La policía tenía indicios de que se preparaba una operación

JESÚS DUVA La organización terrorista ETA no ha reivindicado aún el secuestro de Emilíano Revilla ni se ha puesto en contacto con su familia, según aseguraron ayer fuentes policiales. Por su parte, la Comisaría General de Información no ha logrado aún identificar a los integrantes del comando que en la noche del miércoles secuestró al industrial en Madrid.

Fuentes policiales comentaron ayer que "se habían echado las campanas al vuelo sobre las conversaciones entre el Gobierno y ETA, pero la policía sabía que los terroristas no iban a respetar el pacto". Hace dos semanas, los funcionarios de la Brigada Central de Información consiguieron noticias de que "ETA preparaba algo en Madrid".

Tanto la Brigada Central de Información como la Regional de Información de Madrid sospechan que el secuestro de Revilla pueda ser el inicio de una nueva escalada terrorista. Hasta el momento, el único activista que han identificado es José Luis Urrusolo Sistiaga, Joseba, quien compró por 300.000 pesetas el automóvil utilizado en la acción.

Fuentes policiales sospechan también de la implicación de Benito Fermín Martínez Vergara, apodado Demonio, quien ya fue localizado en Madrid a finales del pasado verano. Este individuo es albañil y experto en la construcción de zulos y cárceles del pueblo, aunque también es un hombre de acción.

La policía trabaja también en la búsqueda de un segundo automóvil que posiblemente tomó parte en el secuestro. Este vehículo, ocupado por los integrantes de un denominado comando de apoyo, podía haber sido utilizado para meter en él al industrial y conducirlo hasta el lugar donde actualmente está recluido.

Teléfonos para datos

El Ministerio del Interior asegura que hasta el momento no hay pista sólida, y ha solicitado la colaboración ciudadana para obtener algún dato útil para la investigación.

La Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid ha habilitado los teléfonos 241 11 77 y 241 00 01 para que los madrileños puedan comunicar sus sospechas. Hasta las siete de la tarde de ayer se habían recibido en los citados teléfonos más de 200 llamadas, de las que un 10% eran procedentes de fuera de la Comunidad de Madrid. El 35% habían sido efectuadas por mujeres y el resto por hombres, según la Jefatura Superior de Policía.

Medios policiales han confirmado que entre la documentación incautada en la cooperativa Sokoa, en Francia, había información sobre los movimientos del empresario Emiliano Revilla. En esos papeles se indicaba la posibilidad de secuestrarle y exigir un rescate.