Hay que aislar a la guerrilla para conseguir la paz, dice el canciller salvadoreño

El canciller de El Salvador, Ricardo Acevedo Peralta, declaró ayer en Madrid que, para que el plan de pacificación en Centroamérica logre sus objetivos, debe haber una ruptura y un aislamiento de "los grupos irregulares" en la región y "un decidido apoyo a los regímenes pluralistas y democráticos". Este es el mensaje que presentará al ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordónez, con quien se entrevista hoy, y a la reunión que a partir del lunes celebrarán los titulares de Exteriores de la Comunidad Europea y de los países centroamericanos.

Acevedo Peralta afirma que España debe Jugar un papel protagonista en la CE en defensa de los intereses "de sus ahijados" de Centroamérica, del restablecimiento de la paz y de la reconstrucción de la economía salvadoreña. "Que nos ayude a terminar con la guerra y la destrucción y que desautorice a los grupos irregulares", dijo.Al analizar los obstáculos con que tropieza el proceso de pacificación, acusó a Nicaragua de no cumplir con los acuerdos de paz. "Continúa la represión del régimen sandinista, la amnistía no ha entrado en vigor, no hay garantías para la reinserción de los rebeldes, y Managua no termina de romper con la guerrilla salvadoreña" declaró.

Cuando se le planteó que al menos en Nicaragua hay un diálogo con los insurgentes y que en El Salvador está totalmente interrumpido, Acevedo afirmó que la culpa la tiene la intransigencia de la guerrilla salvadoreña, aunque reconoció que el proceso electoral que se inicia el próximo mes en su país -que puede propiciar un fuerte avance de la extrema derecha en detrimento de la Democracia Cristiana, actualmente en el poder- "no es el más idóneo" para reanudar las conversaciones.

Con relación al deterioro de la situación de los derechos humanos en El Salvador, el canciller dijo que, "como han podido comprobar las comisiones investigadoras, el Gobierno no tiene relación alguna con escuadrones de la muerte", y que hay que tener en cuenta que el país vive un clima de violencia debido a la guerra, lo que "crea resentimientos en aquellos que han perdido a sus familiares en la lucha".