Los socialistas italianos retan al PCI con un congreso sobre el estalinismo

Bettino Craxi, secretario general del Partido Socialista Italiano (PSI), ha lanzado un desafío al Partido Comunista Italiano (PCI) al organizar un congreso, que se celebrará del 15 al 18 de marzo en Roma, sobre el estalinismo italiano. El congreso intenta probar que Palmiro Togliatti fue uno de los agentes más activos del estalinismo, y no sólo en la Unión Soviética, donde, como es sabido, el importante líder comunista tuvo un papel de primer orden en la eliminación del grupo dirigente del partido comunista polaco, sino también en Europa y por supuesto en Italia, a principios de los años cincuenta, tras la entrada del PCI en la legalidad.Será el mismo Craxi quien clausurará el congreso y elaborará las conclusiones, lo que indica que más que de un congreso estrictamente histórico-cultural se va a tratar de una operación exquisitamente política.

Decisión explosiva

El líder socialista ha informado de su explosiva decisión al secretario general del PCI, Alessandro Natta, y está invitando al debate a toda la inteligencia de izquierdas. Pero mientras todos los intelectuales socialistas han respondido con entusiasmo a la llamada de Craxi, los comunistas están perplejos y, por el momento, no saben qué hacer. Algunos, como Giuliano Procaccie, han respondido con un no categórico; otros, como Paolo Spriano, piensan asistir, pero sin participar. Por ahora, sólo Gastone Manacorda, Giuseppe Goffa y Giuseppe Vacca, director del Instituto Gramsci, han aceptado participar activamente.En cuanto a los socialistas y a la llamada área liberal-democrática, lo que se pretende es hacer un verdadero proceso a Togliatti para celebrar el 35º aniversario de la muerte de Stalin. La conferencia más importante sobre el estalinismo europeo ha sido confiada a Vittorio Strada, quien intentará probar la presencia estalinista en el leninismo.

Strada piensa ir aún más allá, analizando cómo el estalinismo no ha sido un fenómeno sólo soviético, sino que tenía ya sus raíces en cierta cultura europea que desembocó en el bolchevismo, la conexión que después tuvo con el nazismo, y cómo después de la URSS se ha reflejado en Europa de nuevo.

Por su parte, Antonio Landolfi tocará aspectos ya muy concretos. Por ejemplo, cómo los hombres de Togliatti aislaron en la cárcel a Antonio Gramsci y a Umberto Terracini, que, sin embargo, fueron ayudados por el socialista Sandro Pertini.

Habrá también una ponencia sobre la guerra civil española y se desea desempolvar el caso de Camilo Bernieri, cuya muerte fue saludada el 25 de mayo de 1937 por el periódico comunista Grido con estas palabras: "Camilo Bernieri fue ajusticiado durante la revuelta contra la revolución democrática, a la cual ningún antifascista puede negar el derecho de legítima defensa".

El vicedirector de Crítica Social, Guelfo Zaccaria, presentará la lista de los antifascistas ajusticiados por los comunistas italianos y franceses durante la resistencia, que se suman a los comunistas hechos desaparecer en los años treinta en la URSS.

Del examen de conciencia estalinista no se va a salvar ni Pietro Nenni. El mismo Craxi ha pedido que se pronuncien por lo menos dos conferencias sobre el estalinismo del PSI. Saldrá a la luz, por ejemplo, que a Nenni le había sido concedido el Premio Stalin, al cual el líder socialista renunció tres años después de la muerte del dictador soviético.