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Albania anuncia el fin de su aislamiento

Albania anunció ayer su disposición a una amplia cooperación política, económica y técnica con los otros cinco participantes en la reunión de países balcánicos que se inició en Belgrado. En un discurso que causó gran sorpresa entre participantes y observadores, el ministro de Asuntos Exteriores de Albania, Reis Malile, expresó la intención de Tirana de acabar con su aislamiento. "Queremos esta cooperación, es un factor que contribuye a nuestro desarrollo interno". Malile se mostró extraordinariamente conciliador hacia Yugoslavia en relación con la minoría albanesa en la provincia yugoslava de Kosovo, motivo en el pasado de gran hostilidad entre ambos Estados.

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"Debemos convertir las minorías en un factor de cohesión y estabilidad y en puente de las relaciones de cooperación entre países vecinos".Las palabras de Malile en la jornada de apertura de la primera reunión de los seis países balcánicos que se celebra en la historia, son interpretadas como primera declaración pública de la intención de Tirana de poner fin a su aislamiento autoimpuesto. En los últimos años ya había dado los primeros pasos en este sentido, estableciendo relaciones diplomáticas con países occidentales y del Pacto de Varsovia.

En un discurso calificado unánimemente de brillante en el Palacio de Congresos de Belgrado, Malile propuso numerosas vías de cooperación entre los países balcánicos y dijo que "el hecho de que tengamos sistemas políticos y sociales diferentes no debe ser un obstáculo".

El giro en la política exterior albanesa no fue la única sorpresa en la apertura de este encuentro sin precedentes. Se produjo una clara mejoría de las relaciones entre Bulgaria y Turquía al acordar firmar un protocolo que establece contactos regulares para dirimir el contencioso de la minoría turca de Bulgaria.

Los ministros de Asuntos Exteriores de Yugoslavia, Budomir Loncar, y de Albania, Malile, mantuvieron en la víspera de la apertura una entrevista centrada en el problema de Kosovo, provincia serbia con población mayoritaria albanesa. A tenor del discurso albanés de ayer, el resultado fue netamente positivo. Grecia presentó una propuesta para institucionalizar la cooperación balcánica al más alto nivel.

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Una nueva atmósfera

La reunión fue inaugurada por el presidente de Yugoslavia, Laizar Mojsov, que sugirió aprovechar la "nueva atmósfera en las relaciones internacionales" para impulsar un proyecto de cooperación global en los Balcanes. "Si no lo logramos, en vez de ser un factor de impulso de buenas relaciones y progreso de los Balcanes y de Europa, de la región mediterránea y del mundo, quedaremos marginados como santuario de dificultades heredadas y prejuicios".El discurso albanés estuvo lleno de sorpresas. Su propuesta de cooperación con Yugoslavia en el problema de las minorías es un cambio radical de la postura de Tirana. Malile agradeció expresamente a Yugoslavia el "haber creado condiciones tan favorables" para la reunión. Albania, que siempre rechazó como inútil la creación de una zona desnuclearizada en los Balcanes, se adhirió ayer a esta iniciativa. Para intensificar la cooperación balcánica, señaló Malile, hace falta sobre todo "una atmósfera de mutua confianza".

Propuso la explotación conjunta de los recursos naturales, de las vías de transporte, el desmantelamiento de barreras arancelarias, la promoción del comercio en regiones fronterizas y otras medidas nada acordes con el aislacionismo practicado hasta ahora por Tirana. Dirigiéndose a los sectores yugoslavos que creen en una actividad subversiva de Albania y Kosovo, dijo: "Estamos en contra de toda turbulencia. Somos conscientes de que la desestabilización de cualquiera de nuestros países nos perjudica a todos, a la paz y a la estabilidad en general".

Kosovo

Pidió al Gobierno yugoslavo, sin nombrarlo, que cambie su actitud hacia los albaneses en Kosovo. "La postura ante las minorías es un factor determinante de las relaciones vecinales. Es un problema agudo y complejo que hay que tratar con paciencia y aplomo, pero también con tolerancia y sabiduría política por parte de todos. Estamos en un tiempo de intensas relaciones entre Estados, de una gran interrelación de las economías y enriquecimiento mutuo de las culturas. El nacionalismo, con su estrechez de miras, no sólo es anacrónico, sino también perjudicial"."Mientras otras regiones europeas han reanudado, ampliado y profundizado las relaciones de cooperación entre sus países, los Balcanes han ido en sentido opuesto", recordó el ministro albanés". "Podemos reestablecer los vínculos tradicionales de intercambio económico".

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