La fiscalía propone reclamar a Brasil a Messía Figueroa y a Neus Soldevila
El fiscal general del Estado, Javier Moscoso, ha ordenado a las fiscalías de Madrid y Huesca que propongan a los tribunales respectivamente competentes en la materia que soliciten a Brasil la extradición de Jaime Messía Figueroa y de Neus Soldevila, La Dulce Neus, ambos fugados de la justicia española. Tanto el fiscal jefe de Madrid como el de Huesca han cumplimentado estas órdenes y las salas respectivas decidirán ahora sí solicitan al Gobierno brasileño la extradición de los dos presos fugados.Según Efe, la iniciativa de Moscoso se ha producido en aplicación de la cláusula de reciprocidad incluida en el convenio de extradición firmado entre España y Brasil, país este último en el que supuestamente residen estos dos evadidos de la justicia española. Fuentes jurídicas hicieron notar, sin embargo, que el convenio de extradición firmado el pasado 2 de febrero en Brasil está pendiente de ratificación por los respectivos Parlamentos y, por lo tanto, no se encuentra en vigor, si bien, en su defecto, funciona el principio de reciprocidad, de acuerdo con la propuesta del ministro de Justicia español, Fernando Ledesma, aceptada por las autoridades brasileñas.
Otras fuentes aseguraron que, según las últimas noticias existentes sobre Soldevila, La Dulce Neus no se encuentra en Brasil, sino en Colombia, y por lo que se refiere a Messía, fuentes próximas al aristócrata español manifestaron que es muy probable que éste intente fijar su residencia en Paraguay. En cualquier caso, según las fuentes consultadas, la técnica de pedir la extradición de los fugados a todos los países donde sea posible hacerlo puede ser positiva.
Jaime Messía Figueroa, huido de España desde el pasado diciembre, está procesado en el sumario 83/1978, en el que el fiscal solicita para él nueve años de cárcel como presunto autor del secuestro de un joyero.
Por su parte, Neus Soldevila, que huyó de España en octubre de 1986, aprovechando el régimen de prisión abierta de que disfrutaba, fue condenada a 28 años de prisión como inductora del asesinato de su marido, el empresario Juan Vila Carbonell, ocurrido en junio de 1981.
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