Aumentan las manifestaciones populares en Austria pidiendo el cese de Waldheim
ENVIADO ESPECIALLa tensión en el seno del Partido Popular austriaco (OEVP), único apoyo con que cuenta ya el jefe del Estado, Kurt Waldheim, se disparó ayer mientras se suceden las manifestaciones y convocatorias de protesta para exigir la dimisión del presidente. Sectores del OEVP criticaron duramente a su líder, el vicecanciller Alois Mock, por su defensa incondicional de Waldheim.
Las concentraciones ante la Hofburg, el palacio presidencial, son ya diarias. Alois Mock fue el unico miembro de la comisión ejecutiva del Partido Popular que tras una reunión de ayer salió en defensa de la permanencia de Waldheim en el cargo. El vicecanciller, cuyo futuro político parece ya definitivamente unido al del jefe del Estado, declaró que "todos los demócratas deben respetar al presidente democráticamente electo".
Dimisión en protesta
Ayer el vicepresidente del OEVP en Salzburgo, Fritz Racker, dimitió de todos sus cargos en protesta contra la "falsa lealtad de nibelangos" de la,dirección federal del partido para con Waldheim, que pone la supervivencia política del jefe del Estado por encima del bien de la República.Mock atacó ayer duramente a la radio y televisión austríacas (ORF), ambas integradas en un ente estatal, por su "información tendenciosa" y manipulada sobre Waldheim. El ORF rechazó de inmediato y categóricamente las críticas de Mock y señaló que se limita a hacerse eco de las críticas a Waldheim tanto en el interior como en el exterior.
La opinión pública austríaca está girando rápidamente en contra del jefe del Estado. Representantes del sector turístico, de los colegios profesionales y de la industria, se han unido a los sindicatos, intelectuales, y otros en la solicitud de dimisión del presidente. Ayer, más de 1.000 profesores de Viena se reunieron ante el palacio presidencial para exigir el cese de Waldheim. En grandes pancartas se declaraban "incapacitados para dar clases de Historia en los colegios si tenemos que vivir con la mentira instalada en la jefatura del Estado".
[En Israel el Parlamento aprobó una resolución que apela a los austríacos a forzar a Waldheim a dimitir o a cesarle. Por su parte, el Departamento de Estado norteamericano revelo ayer que su decisión de impedir la entrada a Estados Unidos del presidente austriaco se basó, entre otras cosas, en un documento de 42 páginas que involucra directamente al entonces teniente Waldheírn en la deportación de 488 civiles yugoslavos a campos de trabajo en 1942, informa The New York Times.]
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.