Uri Gelier,
el artista de origen judío que se hizo famoso en los años setenta por doblar cucharillas y arreglar relojes con la sola ayuda de sus manos y sus poderes psíquicos, ha afirmado a una revista británica que puso estos poderes al servicio de las agencias de espionaje israelí, Mossad, y norteamericano, CIA. Geller, que hoy vive retirado en una suntuosa mansión campestre en el Reino Unido, ha declarado que ayudó a la CIA y al Mossad a conseguir información de los desertores del Este gracias a sus poderes telepáticos. El mago señala, sin embargo, que "sólo trabajaba con ellos si era éticamente correcto", aunque no aclara lo que entiende por ello.
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