_
_
_
_
Tribuna:FRANCIA ELIGE PRESIDENTE / 1
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Los que juegan a largo plazo

Lluís Bassets

La máquina del RPR (Asamblea para la República), especialmente engrasada en las zonas de poder local y regional y en la administración del Estado, tiende a socavar las propias bases políticas de Raymond Barre, y numerosos sectores de la propia coalición que apoya a este último (la UDF, Unión para la Democracia Francesa) piensan más en su propio futuro que en la victoria de la derecha.Este es el caso del joven ministro de Cultura, François Léotard, y de su formación, el Partido Republicano, que tienen la vista impuesta en la elección de 1995. Este es el caso también de Giscard d'Estaing, que asegura apoyar a la vez a "sus dos primeros ministros" (Chirac y Barre), cuando en realidad desea fervientemente que venza Mitterrand, para encontrarse con un panorama político inclinado hacia el centro, el espacio donde el ex presidente puede intentar hacer resucitar sus antiguos-laureles. En la segunda vuelta, en consecuencia, algunos sectores de la derecha pueden apoyar verbalmente a su candidato y hacer correr la consigna de votar a Mitterrand.

Más información
La V República Francesa, en la encrucijada

Traiciones

El RPR, por ejemplo, puede traicionar a Barre, para evitar que éste, desde la presidencia, íntente construir una fuerza polúca nueva, a partir de la UDF y con un ligero apoyo socialista, destinada a sustituir el papel medular jugado por los gaullístas a lo largo de toda la historia de la V República.

Los barristas, por su parte, pueden hacer lo propio con Chirac, para evitar la consolidación del Estado-RPR, bien implantado en los dos años de cohabitación, a costa no tan sólo de los socialistas sino también de los propios socios de la mayoría conservadora, la UDF. Los socialistas, y principalmente el presidente Mitterrand, cuentan ya con recoger una parte de los votos del resentimiento de la derecha en la segunda vuelta.

Estos incidentes electorales y las heridas que produzcan entre los socios de las alianzas políticas tienen una trascendencia de primer orden. En ellos se dibuja la correlación de fuerzas futura y se puede confirmar o desmentir el giro al centro de la vida política francesa. Si vence Chirac, todo permite pensar que proseguirá la polarización entre derecha e izquierda y que no habrá disolución de la Asamblea Nacional ni elecciones legislativas anticipadas. Si vencen Barre o Mitterrand, en cambio, todos los observadores creen que cambiará el panorama político y aparecerá una tendencia centrípeta que obligará a tantear acuerdos entre los centristas y los socialistas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_