La reforma económica de los 'doce', decisiva para la construcción europea

Las reformas presupuestarias acordadas en Bruselas la madrugada del sábado en la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Europea (CE) suponen un impulso decisivo para la construcción europea, en el horizonte de 1992, cuando está previsto que entre en vigor el mercado único, según expresaron ayer dirigentes y altos funcionarios de la Comunidad. La reforma económica, aprobada después de 28 horas de intensas reuniones, se considera la más importante en los 30 años de vida de la CE, y se ajusta a las directrices del plan Delors, contenidas en el informe del presidente de la Comisión como fórmula para el relanzamiento de la Europa unida.

Cuando la cumbre daba la sensación de estar al borde del fracaso, las concesiones de unos y otros -sobre todo de británicos, holandeses y franceses- permitieron que la presidencia alemana anunciara el acuerdo final que, paradójicamente, dejaba contentas a todas las delegaciones.Por parte española, Felipe González mostró su satisfacción por haber conseguido "más de lo que esperábamos". El presidente del Gobierno -que fue acusado al comienzo de la cumbre de maximalista e intransigente por algunos de sus homólogos comunitarios- advirtió que, en cualquier caso, los acuerdos presupuestarios no van más allá de los próximos cuatro años, por lo que habrá que seguir presionando para que no se detenga el ritmo de las reformas, necesarias para la construcción europea. En éstas deberá incluirse ineludiblemente, según la postura del jefe del Gobierno español, una corrección de los actuales desequilibrios entre los países ricos y los menos favorecidos de la CE, entre los que figura España.

El acuerdo conseguido en el Consejo Europeo extraordinario de Bruselas pone de relieve, en opinión de los observadores comunitarios, la voluntad de los máximos dirigentes europeos de evitar que se prolongara la crisis comunitaria. Para conseguir el acuerdo de la cumbre fue también necesaria cierta generosidad de los países más prósperos de la CE, que cedieron finalmente a favor de las tesis de los más pobres -como señaló Felipe González-, que puso como ejemplo de esa solidaridad de los ricos la duplicación de los fondos estructurales en los próximos cinco años en beneficio de las regiones menos desarrolladas de la CE.

La adopción de la reforma presupuestaria conseguida en Bruselas la madrugada del sábado contribuirá también a otorgar a la CE una mayor credibilidad internacional, en vísperas de complejas negociaciones en el marco del GATT y mientras persiste la tensión en las relaciones comerciales con Estados Unidos y Japón. "Ahora hablaremos con una sola voz", dijo el canciller Helmut Kohl al anunciar lo que algunos observadores califican de acuerdo histórico de los doce.

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