Hacienda adelanta al Ministerio de Defensa los millones de dólares negados por EE UU
El Ministerio de Hacienda adelantará al de Defensa los 285 millones de dólares (unos 32.500 millones de pesetas) que la Administración estadounidense se negó a conceder a España el pasado año como crédito especial por la presencia militar norteamericana en bases españolas, según informan fuentes oficiales. En los últimos años, ese crédito ascendió a 400 millones de dólares, pero para el presente ejercicio sólo se concedieron 115 millones de dólares, lo que originó importantes problemas económicos para Defensa.
El Consejo de Ministros aprobará en breve, según esas fuentes, una propuesta de Defensa en el sentido indicado. El texto de la misma ha sido acordado con el departamento de Hacienda, cuyos técnicos serán los encargados de conseguir un crédito en la banca estadounidense por la citada cantidad y en condiciones ventajosas.La negativa de la Administración norteamericana a conceder los habituales 400 millones de dólares causó serios trastornos en el programa de pagos de los 72 aviones F-18 adquiridos por el Gobierno español a McDonnell Douglas por un coste de 1.800 millones de dólares.
En gran parte, los créditos anuales de 400 millones de dólares eran usados por el Gobierno español para pagar los plazos de esa compra, y el Ministerio de Defensa ya contaba para el presente ejercicio con esa cantidad.
Técnicos del Ministerio de Defensa negociaron en EE UU a lo largo del pasado año la posibilidad de que varios bancos privados estadounidenses concedieran los créditos necesarios. Finalmente, sin embargo, será Hacienda el que realice esas gestiones.
A partir del año próximo, y tras la firma del nuevo convenio entre EE UU y España sobre la presencia militar americana en España, desaparecerá esa ayuda crediticia estadounidense relacionada con las bases por deseo del propio Gobierno español. Los créditos entregados en los últimos años a bajo interés debían ser utilizados -ya así se ha respetado en todo momento- para adquirir material de defensa de origen estadounidense.
Por eso, el Gobierno español siempre ha considerado que ese gesto americano no podía considerarse una ayuda como tal, ya que en realidad las cantidades entregadas se devolvían con intereses -aunque fueran algo más bajos que los existentes en el mercado- y eran utilizados en favor de la industria militar americana.
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