Archivadas las diligencias contra Mayte por compra de cuadros robados

El titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid, Perfecto Andrés Ibáñez, ha archivado las diligencias iniciadas contra María Teresa-Carmen Aguado Castillo, Mayte, propietaria de un conocido restaurante, por la supuesta compra de unos cuadros robados. El magistrado estima no delictiva la compra por Mayte a un desconocido de unas obras de arte a un precio aproximado al de mercado y archiva la causa "hasta que sean conocidos los autores" del robo.

Aguado Castillo afirmó en su día que, entre otras obras de arte, hasta un total de 14, compró un dibujo de Picasso y cuadros de pequeño tamaño, firmados por Juan Gris, Tiépolo, Fortuny y Benjamín Palencia, por un total de 1.500.000 pesetas, a un cliente de su restaurante cuya identidad no recordaba. Mayte vendió dos de los dibujos adquiridos y entregó los 12 restantes en el juzgado, para el correspondiente peritaje.Las diligencias previas ahora archivadas son las número 3.525/1979, iniciadas por denuncia formulada el 24 de septiembre de 1979 por Ramón Santiago Castro Cardús, ya fallecido, como consecuencia de haber sido víctima presuntamente de un delito de robo con intimidación, en el que le sustrajeron varias obras de arte. El 1 de enero de 1980 se acordó el sobreseimiento provisional de la causa por desconocimiento de los autores del hecho.

Según la resolución judicial, el 19 de febrero de 1987 se reanudó el procedimiento, al darse cuenta por la policía de que algunas de las obras robadas se hallaban en poder de Mayte. Por orden judicial, se procedió a la tasación pericial de los 12 cuadros, cuyo precio de venta, "sumado al que pericialmente se ha atribuido a los restantes en el mercado actual, asciende a un total aproximado de dos millones de pesetas".

El magistrado Andrés Ibáñez considera que "de las diligencias practicadas no se desprende ningún dato que permita establecer algún tipo de implicación de Teresa-Carmen Aguado Castillo". Y añade: "La circunstancia de haberse hallado en su poder algunas de las obras sustraídas, cuando no existen indicios mínimamente objetivables de los que pudiera inferirse el conocimiento por su parte de la ilícita procedencia de las mismas, hace que su conducta no pueda valorarse como incriminable".

Precio de mercado

"Por otro lado, la hipótesis de una adquisición de aquéllas en la forma que ha dicho", razona el magistrado, "tiene plena verosimilitud, y el precio que dijo había satisfecho se aproxima notablemente al actual de mercado". En consecuencia, el juez instructor procede nuevamente al sobreseimiento de la causa, "hasta que sean conocidos los autores del hecho que le dio origen".El acuerdo judicial es firme, puesto que fue notificado el pasado 29 de enero y han transcurrido los tres días de plazo legal sin que ninguna de las partes lo haya recurrido. Junto al acuerdo de archivo, el magistrado dispone que se entregen definitivamente las pinturas y dibujos recuperados a Aurora Lamarmé de Clairac: Blanco, viuda de Santiago Castro Cardús, coleccionista de obras de arte que denunció en su día el robo que dio origen a las diligencias ahora archivadas.