La guerrilla filipina utiliza la Iglesia para comprar armas, según el cardenal Sin

La guerrilla comunista filipina del Nuevo Ejército Popular (NEP) utiliza el canal financiero de la Iglesia para comprar armas, según afirmó ayer en Manila el cardenal Jaime Sin. Por otra parte, los líderes guerrilleros consideran como inevitable una futura intervención militar estadounidense en Filipinas, debido a que el NEP iniciará una serie de acciones contra intereses y ciudadanos de EE UU en el archipiélago.

Los comunistas filipinos han logrado infiltrarse en los más altos estamentos de la Iglesia católica, que canaliza millones de dólares procedentes de países europeos, para financiar las compras de armas para la guerrilla, manifestó el cardenal Sin, en el curso de un almuerzo con la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Manila. Sin señaló, directamente a varios miembros del Secretariado Nacional para la Acción Social (Nassa) como responsables de haber utilizado donaciones procedentes de Holanda y la República Federal de Alemania para "desarrollar y reforzar" el potencial de los 25.000 miembros de la guerrilla del NEP, brazo armado del clandestino Partido Comunista Filipino.

Sin recordó que varios miembros de la Nassa han sido apartados de sus cargos desde el pasado 28 de enero, en que fue disuelta la asociación y reemplazada por un nuevo organismo que, se espera, esté menos politizado. La Nassa ejerció una influencia muy fuerte en los medios políticos progresistas durante los últimos años de la dictadura de Ferdinand Marcos y estaba bajo la dirección del obispo Antonio Fortich, de Bacolod (en la isla de Negros), cuya acción ha sido catalogada de filocomunista por los grupos de la extrema derecha.

La nueva agencia de servicios sociales formada por la Iglesia católica -en un país de 56 millones de habitantes, con el 85% de católicos- estaba regida: por los obispos Orlando Quevedo y Francisco Claver, y tendrán entre sus funciones el intentar evitar infiltraciones comunistas.

'Intervención' norteamericana

No es ningún secreto en Filipinas que decenas de curas y monjas sirven de apoyo táctico a las guerrillas comunistas, sobre todo en las zonas más pobres del país. La novedad radica hoy en las revelaciones directas del cardenal Sin, un incondicional de la presidenta Corazón Aquino, en el tema de la financiación de la guerrilla.Por otra parte, la radio clandestina guerrillera Sierra Madre difundió el pasado fin de semana unas declaraciones del comandante Fidel Alinea, identificado como el actual mando supremo del NEP, en las que calificó de inevitable una futura intervención militar de EE UU en Filipinas debido a las nuevas acciones que emprenderá la guerrilla contra intereses norteamericanos.

[Por otro lado, al menos 20 líderes rebeldes han sido detenidos en una serie de acciones policiales en Manila, según informa desde Manila, en lo que se considera el mayor golpe a la guerrilla comunista desde que Aquino llegó al poder en 1986.]