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Croissier afirma que el petróleo bajará este verano a 14 dólares

El ministro de Industria, Luis Carlos Croissier, vaticinó ayer que el precio del barril de petróleo estará el próximo verano en 14 dólares y animó a varios centenares de empresarios, reunidos por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), a lanzarse a elevar la productividad para ganar competitividad y afrontar alzas salariales.Al inaugurar unas jornadas de APD sobre La empresa española ante la coyuntura de 1988, donde los ponentes coincidieron en que el ejercicio no resultará tan bueno como 1987, el ministro no compartió la afirmación del presidente de la OPEP, el nigeriano Rilwanu Lukman, en el sentido de que el crudo subirá en abril a 20 dólares, debido a que los países productores respetan sus cuotas y el ritmo de consumo de los consumidores reduce stocks.

El augurio de Croissier deja cortas las últimas hipótesis sobre las cuales el Gobierno ha mostrado disposición a bajar los precios energéticos: una media de 16,5 dólares el barril para 1988, frente a los 16,9 dólares en 1987, siempre que la cotización media del dolar baje de las 123,5 pesetas de 1987 a las 110 pesetas.

Al contrario que otros oradores posteriores del sector empresarial, el ministro descartó que el crash bursátil vaya a tener efectos notables, porque el consumo continuará creciendo gracias a las medidas fiscales y la inversión se desacelerará como mucho hasta el 10% de aumento global y el 12% en bienes de equipo.

Croissier añadió que debe seguir el ajuste en los sectores siderúrgico y naval, así como la reflotación de empresas públicas, entre las cuales habrá nuevas privatizaciones y salidas a bolsa.

La opinión de que el deterioro de la balanza comercial no frenará la pujanza del crecimiento económico, expresada por el ministro y el secretario de Estado de Comercio, Miguel Ángel Fernádez Ordóñez, careció de respaldo entre otros ponentes. Claudio Boada (presidente de APD y del Banco Hispano) resaltó que los desequilibrios financieros y cambiarios tendrán consecuencias "difíciles de evaluar". José Luis Cerón (CEOE) dijo que el déficit comercial amenaza con paralizar el crecimiento a largo plazo si no se aumenta la competitividad y reciben apoyo las exportaciones. Enrique Kaibel (Sercobe) aseguró que el sector de bienes de equipo perderá otros cuatro puntos de cuota de mercado, hasta quedar en el 38%. Rafael del Pino (Ferrovial) señaló que la "feroz competencia" de las constructoras será reforzada por la entrada de empresas europeas. En cambio, Manuel Guasch (Fasa-Reanult) dijo que la balanza comercial del automóvil mejorará gracias a un crecimiento más moderado.

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