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AUTOMOVILISMO

La subasta del circuito de Jerez, pendiente de una orden de embargo del Banco Exterior

El procedimiento de apremio para la subasta de los bienes embargados del circuito de Jerez se encuentra a la espera de una orden del Banco Exterior de España, entidad que planteó el embargo de la sociedad que explota el autódromo jerezano ante el impago de un crédito de 300 millones de pesetas concedido el 26 de febrero de 1986. Fuentes del juzgado jerezano señalaron que el acreedor no ha ordenado la paralización del embargo.

La subasta de los bienes de la empresa Circuito de Jerez S. A. (Cirjesa), embargados por el juzgado número 2 de Jerez de la Frontera a requerimiento del Banco Exterior de España debe ejecutarse a petición del acreedor -el banco-, sin que esa petición se haya producido todavía, pese a que el pasado día 28 de enero se dictó la sentencia de remate sobre el embargo, informaron ayer fuentes judiciales. Cirjesa contrató un crédito de 300 millones de pesetas con el Banco Exterior a principios de 1986, sin que se haya devuelto en el plazo previsto, por lo que la deuda, con intereses, asciende a 491.

La póliza de crédito con garantía personal fue suscrita entre el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, como presidente de Cirjesa -empresa que explota el circuito de velocidad y que tiene un capital social de 10 millones de pesetas, siendo el 40% de la Junta de Andalucía-, el director regional del Banco Exterior en Andalucía, Julio Merino Juez, y el director de esa entidad en Jerez, Paulino Medina Goicoechea. El fiador era el Ayuntamiento de Jerez, representado también por Pedro Pacheco. Ante el impago de la deuda, el banco decidió proceder al embargo de los bienes de la empresa, sin poder hacerlo con los del fiador, ya que el ayuntamiento es una entidad inembargable.

Tras la difusión, días pasados, por la agencia Efe, de la intención del banco de paralizar el embargo, el concejal jerezano de Hacienda, Antonio Cabrera, negó ese hecho, lo que fue confirmado ayer en el juzgado.

Confusión

Durante los últimos tres días este periódico ha intentado reiteradamente conversar con el director regional del Banco, Julio Merino, sin conseguirlo. Con motivo del embargo, Merino declaró que "no había otra solución" y que le constaba que la empresa era "insolvente". Tambíén dijo que el crédito se firmó "ante las garantías y expectativas existentes".

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