FinIandia elige por vez primera directamente a su presidente

Algo más de cuatro millones de finlandeses podrán votar en la elección presidencial que se inicia hoy y se clausura mañana a las ocho de la tarde. De esa cifra, 243.700 viven en otros países, la mayor parte en Suecia, adonde emigraron en los años difíciles de esta joven república de 70 años. Pese a que el grueso de los votantes acudirá a las urnas en estos días, durante casi dos semanas los ciudadanos han podido votar por correo, y de esta forma ya lo han hecho 623.000, una cifra que hace prever un alto porcentaje de participación.

Por primera vez, los electores finlandeses podrán elegir directamente a su presidente. En sus papeletas indicarán también la posible disminución del mandato presidencial de los seis años actuales a cuatro. Pero, quizás, lo más importante, es la opinión de los ciudadanos sobre la conveniencia de disminuir las atribuciones del presidente, al mismo tiempo que el fortalecimiento del papel del Parlamento.Desde el punto de vista de la situación general del país, Finlandia ofrece la visión de una nación estable, que ha sorteado con bastante suerte los vaivenes desfavorables de la coyuntura internacional. Los problemas que en este orden todavía subsisten no presentan características alarmantes. Si se tiene en cuenta su corta y accidentada historia, el saldo no deja de ser auspicioso.

Cinco candidatos se disputan las preferencias de la ciudadanía en una campaña que ha abarcado todo el país y que se ha caracterizado por el tono mesurado, alejado de todo ataque directo y personal entre los contrincantes.

Pragmatismo político

Condenada por la geografía a una relación difícil y por períodos conflictivos con sus vecinos, especialmente con la URSS, la clase política ha desarrollado un sentido del valor de la cohesión interna y ha procurado casi siempre el consenso antes que la confrontación. La propia existencia de un Gobierno de coalición que tiene como fuerzas mayoritarias a socialdemócratas y conservadores, que, al tiempo que casi impensables en otros países de la región, son una demostración del pragmatismo finlandés.Sobresale como favorito Mauno Koivisto. Éste, que fue elegido por una mayoría de 167 votos contra 58 de su más cercano rival, el conservador Harri Holkeri, en las elecciones indirectas de 1982, tiene posibilidades de ser reelecto esta vez por votación directa.

Vuelve a ser Holkeri, presidente del Partido de Unión Nacional (conservador), su contrincante más próximo, aunque a mucha distancia. Éste disputará el segundo puesto con el líder del Partido del Centro, Paavo Vayrynen, quien resultó políticamente perjudicado con el acuerdo entre socialdemócratas y conservado res. Hasta entonces los centristas eran los aliados naturales de los socialdemócratas.

Completan el quinteto de aspirantes Kalevi Kivisto, de la Liga Popular Democrática (socialistas de izquierda), y Jouko Kajanoja, de la fracción minoritaria del Partido Comunista (Alternativa Democrática).