Tres mujeres fallecen asfixiadas durante un incendio en un edificio del paseo de la Castellana

Tres mujeres -Ana y Pilar Pradilla Alvarez, hermanas, de unos 70 años, y Almudena Contreras Bartolomé, de 22- murieron ayer en el incendio originado poco antes de las tres de la tarde en el segundo piso del número 166 del paseo de la Castellana. Otras dos mujeres, Diana Ansorena Cao y Marta Luquero Sanz, resultaron afectadas por quemaduras y por inhalad6n de humo, así como cuatro bomberos, dos de los cuales permanecían anoche en el centro de quemados de la Cruz Roja. Julia Muñoz García, la propietaria del piso donde se Inició el incendio, declaró ayer que tal vez fue provocado por una chispa del brasero.

Julia Muñoz, una mujer madura, aún vestida con ropa de andar por casa y zapatillas, declaró ayer que en el momento del incendio se encontraba en su piso con la asistenta, el 29 derecha del 166 del paseo de la Castellana, conocido como edificio Feygón II: "No puedo explicarme qué ocurrió", relató la mujer. "Yo encendí el brasero eléctrico, en el comedor, y me fui un momento a la cocina. Cuando volví, el fuego ya había prendido en el mobiliario de la habitación, la moqueta, las faldas de la mesa camilla, las cortinas del salón, y se propagó muy deprisa. Supongo que tal vez el brasero tuvo un cortocircuito, o una chispa, y con el viento tan fuerte que hacía prendió enseguida".Los bomberos recibieron el aviso poco antes de las tres de la tarde. El fuego estaba ya controlado a las 17.18 horas, pero, según afirmó un bombero, fue muy espectacular. Las llamas se propagaron rápidamente al piso de arriba y a otros laterales, aunque éstos sufrieron pocos daños. El piso 29 derecha quedó casi completamente destruido.

Los vecinos salieron a la escalera del edificio -de 11 pisos-, alarmados por las llamas, lo que, para un bombero que participó en las tareas de rescate, fue un error provocado por el miedo. El hueco de la escalera actuó como una chimenea y estaba inundado por un humo muy denso, que causó la muerte a las tres mujeres. En el mismo sentido se pronunció Pilar García, concejala del distrito de Chamartín, quien afirmó que las víctimas fallecieron asfixiadas al tratar de abandonar el edificio por sus propios medios, presas del pánico.

Amigas

Dos de ellas, Ana y Pilar Pradilla Álvarez, eran hermanas y de edad avanzada, de unos 70 años. La tercera fallecida, Almudena Contreras Bartolomé, tenía 22 años y era amiga de una de las otras dos mujeres que sufrieron quemaduras en la cara y los efectos de inhalar humo. De estas dos mujeres, Marta Luquero Sanz, de 28 años, sólo sufrió ligeras quemaduras en la cara, y fue dada de alta en La Paz esa misma tarde, apenas tres horas más tarde de iniciado el fuego. La otra, Diana Ansorena Cao, de 26 años, tiene también quemaduras en la cara, además de la inhalación de humo, y ayer se encontraba aún hospitalizada en la cuarta planta de La Paz, en la sección de traumatología. El doctor Valencia, que atendió a las heridas, informó que el estado de Diana Ansorena no era grave, salvo complicaciones.Los cuerpos de las tres mujeres fallecidas fueron depositados en el mortuorio del hospital, a la espera de que el juez de guardia ordenara su traslado al Instituto Anatómico Forense. Durante las primeras horas de la tarde no se presentó ningún familiar de las víctimas.

Las ancianas vivían en el décimo piso del edificio; y la joven muerta, en el sexto. Los cuerpos de las tres fueron encontrados caídos en la escalera. Aunque se les hizo la respiración boca a boca y fueron trasladadas rápidamente a La Paz, ingresaron ya cadáveres.

Cuatro bomberos resultaron asimismo afectados por el humo. Dos de ellos se reicorporaron al servicio a las pocas horas, mientras otros dos quedaron ingresados, en observación, por síntomas ligeros de asfixia. Un médico del centro de quemados afirmó que su estado no revestía gravedad.

Sin escalera de incendios

Todos los vecinos del inmueble tuvieron que ser evacuados, lo que produjo escenas de pánico. La confusión impidió en los primeros momentos conocer el número total de heridos y víctimas mortales. Una vecina del inmueble declaró que, precisamente, el dia anterior se había reunido la comunidad de vecinos para estudiar la posibilidad de instalar una escalera de incendios, de la que el edificio carece. El edifico Feigón II tiene varias escaleras de vecinos, con entrada tanto por el paseo de la Castellana como por Alberto Alcocer.Los bomberos tuvieron que emplear dos coches bombas y un coche escala. El fuego que salía por las ventanas del piso, la densa humareda y la presencia de los bomberos, que invadieron el jardín delantero del inmueble para acercar el coche escala, atrajeron gran número de curiosos. Algunas personas se encontraban atrapadas en el inmueble, en los pisos superiores, y hubo un momento en que los bomberos subieron la escala por si era necesario evacuarlos por allí, lo que, finalmente, no ocurrió. En el quinto piso del edificio se encuentran unas oficinas del consulado de Costa Rica. La Policía Municipal cortó la circulación por la calle de Alberto Alcocer hasta las cinco de la tarde.