Londres y París realizarán maniobras militares conjuntas

Francia y el Reino Unido mantienen sus discrepancias sobre la Política Agrícola Común europea, pero están decididos a explorar una mayor colaboración defensiva, según manifestaron ayer en Londres la primera ministra Margaret Thatcher y el presidente François Mitterrand al concluir la duodécima cumbre franco-británica. Aunque no se han logrado avances en la idea de fabricar conjuntamente un misil nuclear, ambos países han acordado realizar maniobras conjuntas e intercambiar visitas de sus submarinos nucleares.

La conferencia de prensa ofrecida por Thatcher y Mitterrand evidenció tanto la ausencia de fuertes discrepancias bilaterales como la ausencia de nuevos acuerdos sustanciales, a pesar de lo cual la primera ministra habló de una "corta pero muy productiva cumbre". Ambos países mantienen sus desacuerdos en lo relativo a la financiación de la Comunidad Europea. Mitterrand, que se encuentra en pleno año electoral, elijo no ser capaz de hallar el medio de detener el déficit agrícola que Thatcher quiere reducir a toda costa y auguró "fuertes; discusiones" sobre este extremo en la cumbre extraordinaria de la CE que se abrirá en Bruselas el próximo 11 de febrero.Las diferencias en el marco comunitario desaparecieron al abordarse la futura colaboración defensiva entre las dos únicas potencias nucleares europeas. Francia y el Reino Unido van a seguir explorando las vías para la fabricación conjunta de un misil de crucero equipado con una cabeza nuclear, aunque los planes están aún muy verdes y es pronto para hablar de resultados. "No tengo la impresión de que hayamos hecho progresos", dijo Mitterrand, mientras Thatcher manifestaba que "en esta ocasión no vamos a decir nada" sobre este asunto.

La mayor colaboración defensiva acordada se refiere a la celebración de maniobras conjuntas y a la realización de visitas por los respectivas flotas de submarinos nucleares, pero aún está lejos de la que mantienen París y Bonn debido a las reticencias de Thatcher. La primera ministra volvió ayer sobre su idea de que toda coloboración bilateral debe llevarse a cabo sin detrimento para la unidad de la Alianza Atlántica. Thatcher apenas puede ocultar su desprecio por la recién creada brigada germano-francesa, pero ayer se ahorró comentarios en público sobre el particular.

Franceses y británicos vienen estudiando desde hace meses una posible colaboración entre sus flotas de submarinos nucleares y han comenzado a dar los primeros pasos para la fabricación conjunta de un cohete nuclear aire-tierra. Ambas partes todavía discrepan sobre las características del misil de crucero. El Reino Unido quiere uno capaz de alcanzar en profundidad territorio soviético, pero ello hace que sus dimensiones tengan que ser muy superiores a las que puede soportar el futuro cazabombardero Rafale que van a construir los franceses.

Thatcher recibió a Mitterrand por la mañana, antes de hacer los honores al primer ministro, Jacques Chirac, que, en esta ocasión, y debido a las inminentes elecciones presidenciales, no quiso compartir la escena con su hipotético rival electoral, por lo que el presidente fue a visitar la exposicíon sobre la Edad de la Caballería.