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EL 31º CONGRESO DEL PSOE

Redondo afirma que no está clara la existencia de un proyecto socialista y de salida progresista de la crisis

Nicolás Redondo, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), afirmó, en su esperada intervención en la sesión de clausura del 31º Congreso Federal del PSOE, que no podía dar una respuesta positiva a las preguntas sobre "si está clara la existencia de un proyecto socialista" y de si se ha elaborado "una salida progresista a la crisis económico. Redondo usó en su discurso un tono moderado, incluso humilde, que matizó la firmeza de su crítica a la política económica del Gobierno socialista. "Aunque pueda parecer una simplificación" dijo, "este partido tendrá que reflexionar sobre si la política seguida hasta ahora ha beneficiado a los pobres o a los ricos".

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Un inesperado incidente

Nicolás Redondo, que fue acogido con grandes aplausos y gritos de "iUGT, UGT!" por los delegados, reconoció que el Gobierno socialista ha conseguido desde que comenzó su tarea en 1982 importantes éxitos en su política económica, y reivindicó la parte de responsabilidad que en. ello ha tenido la actitud responsable de UGT pero subrayó que la política de ajuste "no ha conllevado un mejoramiento de indicadores sociales básicos", y reiteró su convencimiento de que, por el contrario, "hay más paro, se ha acentuado la desigualdad en la distribución de la renta, hay menor protección pública en algunas áreas fundamentales (como el desempleo o la invalidez) y más dualidad social y territorial con el declive irreversible de algunas regiones de país".A continuación, en uno de los momentos más duros de su discurso, el secretario general de UGT dijo que se manifiesta además un "palpable divorcio" entre el Gobierno socialista y las organizaciones obreras (que calificó de "preocupante"), y negó que esa. situación sea imputable a los sindicatos.

Diferencias

La primera parte del discurso de Redondo estuvo dedicada a analizar las relaciones entre el sindicato y el partido. En el curso de la misma, el líder sindical rechazó que las diferencias entre UGT y el Gobierno socialista estuvieran basadas en "la desafección al proyecto socialista" por parte del sindicato o en actitudes personales de sus dirigentes. Hay razones objetivas, aseguró, y citó como ejemplos "la imposición de topes salariales, recortes en la protección social o el propio cuestionamiento del sector público".

El líder sindical afirmó que las buenas relaciones entre UGT y el poder gubernamental socialista deben basarse en tres condiciones, la primera de las cuales es el reconocimiento de que la función primordial de los sindicatos en la sociedad democrática es la defensa de los trabajadores, y aseguró que UGT no renunciará a ella bajo ningún concepto. Añadió, como segunda condición, que es necesaria la convergencia del sindicato y del partido en un proyecto político "de cambio real, de progreso cierto: un proyecto socialista nítido y claro". La tercera condición es, dijo, el reconocimiento de que ambas partes actúan en pie de igualdad, lo que obliga al sindicato a abandonar "cualquier seguidismo partidario".

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Tras señalar que la apuesta por la concertación no debe eximir al Gobierno de fijar sus propias prioridades sociales, el secretario general de UGT señaló que para llevar a cabo una concertación social tripartita -como ha pedido el congreso socialista- se requieren dos condiciones: primero, que el Gobierno indique cuáles son sus objetivos y políticas básicas a medio plazo en materia económica y social, y, segundo, que el Gobierno se comprometa a llevar a cabo una política de progreso, aunque no se produzca la concertación social, "para que ésta no se convierta en un factor de neutralización de cualquier alternativa progresista".

Manos libres

Redondo remató la necesidad de estas condiciones señalado que, "si todo lo que los trabajadores esperamos del Gobierno socialista tenemos que pactarlo con los empresarios, es mejor tener las manos libres". Éste fue el único momento del discurso de Redondo en que aceleró la dicción y elevó el tono de su voz.

Para hacer frente al problema del paro entre los jóvenes, Redondo propuso un "compromiso de progreso por el empleo", en línea con las orientaciones de la Confederación Europea de Sindicatos. En otro momento de su intervención dijo que algunos partidos socialistas europeos se han dejado llevar por el discurso neoliberal de la derecha.

La información sobre el congreso del PSOE ha sido realizada por Joaquín Prieto, Anabel Díez, Juan González Ibáñez y Enric Company.

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