El arpista Nicanor Zabaleta ingresó en la Academia de Bellas Artes
El arpista donostiarra de 81 años Nicanor Zabaleta, uno de los miembros de la generación musical del 27, ingresó ayer en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. El arpista, premio Nacional de Música en 1982, pertenece a la reducida nómina de los grandes de la música española, y a su trabajo como intérprete ha añadido el de investigador de la historia de un instrumento al que ha dado protagonismo en las salas de conciertos internacionales.Zabaleta, que ocupará en la Academia el puesto de Leopoldo Querol, leyó un discurso sobre el arpa en España desde los siglos XVI al XVIII, y la ilustración a sus palabras fue un concierto que ofreció a los asistentes con música de ese mismo período histórico. Respondió al discurso el duque de Alba, Jesús Aguirre.
Zabaleta, que nació en San Sebastián, amplió estudios en el Conservatorio de Madrid. Joven todavía, trabajó en diversos grupos de música de cámara y, como dato curioso, optó a la cátedra de arpa del conservatorio madrileño y no la ganó. Esta circunstancia explica en parte el nacimiento de Nicanor Zabaleta como concertista internacional.
En esta faceta, es destacable el impulso que ha dado el arpista a la música contemporánea desde su instrumento. Ha tocado conciertos de Milhaud, Villalobos, Rodrigo, Piston, Thomson, Montsalvatge, Tansmann, Joseph Tal, Natra, Majani, Bacarise, y otras páginas de Pittaluga, Tailleferre, Halffter y Howanesse. Su interpretación de mayor éxito ha sido el Concierto-serenata, de Rodrigo.
Precisamente el pasado día 21, Zabaleta actuó como solista en un concierto de la Orquesta de Radio Televisión, en el Concierto-Capricho, para arpa y orquesta, de Xavier Montsalvatge.
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