Temor en Turín por la celebración de un congreso sobre el diablo
Medio millón de pasquines han sido distribuidos por las calles de Turín -la capital de la empresa automovilística italiana Fiat-, en las escuelas, en los institutos, para pedir a la alcaldesa socialista, María Magnani Noya, que, por favor, bloquee el ya anunciado congreso mundial sobre el demonio que deberá desarrollarse en octubre próximo.
Los pasquines han sido distribuidos por la agrupación Lucis, un asociacion nacida para el caso y que pretende unir "a los ciudadanos a favor de una ciudad serena". Son ellos quienes revelan el temor de que el Congreso sobre Satanás pueda "hacer salir al Diablo del infierno y llegar a Turín de un momento a otro". En dicho caso, se subraya, "para Turín sería un desastre".La movilización popular en realidad pretende dividir a los turineses en dos grupos. Y la pregunta que lanza Lucis es: "¿Queréis o no que el diablo venga a la ciudad?".
Porque los que rechazan el congreso están convencidos, junto con los esotéricos de la ciudad, de que un congreso sobre Satanás acabará atrayendo a Turín "todas las energías más negativas del mundo", que acabarían explotando en alguna desgracia monumental, como ya ha profetizado la mayor experta de esoterismo, Giuditta Dembech. 12 millones de pesetas
El Ayuntamiento de Turín, sin embargo no se ha dejado atemorizar y ha dedicado ya doce millones de pesetas, a los que se añadirán las ayudas dé los bancos, para empezar a sufragar la iniciativa del congreso que, segun su mayor animadora, María Teresa Gatti, directora de la sociedad de publicidad La Giostra, deberá ser una operación "estrictamente cultural y artística".
Pero el verdadero problemapara el ayuntamiento y a su alcaldesa socialista se lo está planteando nada menos que Antonio Craxi, el hermano del secretario general del partido socialista.
Antonio sigue desde hace mucho tiempo las enseñanzas en India de un famoso gurú, y acaba de crear precisamente en Turín una exposicion volante acerca de "los valores humanos".
Antonio Craxi acusa al Ayuntamiento de haberse negado a darle dinero para tal iniciativa, mientras que ahora lo ha facilitado sin problemas "para patrocinar al diablo".
Arcas vacías
La alcaldesa socialista se defiende diciendo que en el momento en que Antonio Craxi pidio dinero para su "iniciativa blanca" a la que se quiere ahora contraponer la iniciativa "negra" de los diabolicos las arcas de la hacienda municipal estaban vacías.
Y defiende el congreso sobre Satanás afirmando que no será una manifestacion "sobre la magia" sino más bien acerca del grave problema del "mal", siempre presente en el arte y en la literatura mundial.
La Iglesia por ahora es prudente. En el fondo, el tema del diablo puede acabar siendo también "religioso", y los monseñores saben que el tema del demonio gusta al papa Karol Wojtyla.
Y el congreso se desarrollará inmediatamente después de la visita, ya anunciada para septiembre, que hará el papa Juan Pablo II a Turín.
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