Hun Sen y Sihanuk reanudan sus negociaciones sobre la paz en Camboya

El príncipe Norodom Sihanuk y el primer ministro del régimen provietnamita de Camboya, Hun Sen, empezaron ayer la segunda ronda de las conversaciones de reconciliación nacional, destinadas a permitir la retirada de las tropas vietnamitas y la instauración de un régimen neutral en Pnom Penh, aceptado por la mayoría de las fuerzas políticas. Las conversaciones se desarrollarán durante tres días en uno de los pabellones del palacio real de Saint-Germain-en-Laye, en las afueras de París.Las conversaciones tienen como temario las cuestiones de fondo que han venido dividiendo hasta ahora a los camboyanos. En la primera ronda se trataron cuestiones de procedimiento y el calendario de discusiones. Sihanuk solicita el acuerdo sobre fechas precisas para la salida de las tropas vietnamitas de Camboya. Hun Sen desea contar con suficientes garantías para que los jemeres rojos de Pol Pot no vuelvan a hacerse con el poder en Pnom Penh, una vez hayan salido los vietnamitas.

Vietnam, que no participa directamente en las conversaciones, desea garantizar el futuro de la importante comunidad de origen vietnamita enCamboya y evitar que ésta se convierta en una base guerrillera en su contra.

Las negociaciones forman parte de una diplomacia de mayor alcance, en la que se juega el acercamiento entre la URSS y la República Popular China, uno de cuyos obstáculos más importante es la invasión de Camboya por los vietnamitas y la instauración de un régimen prosoviético, en lugar del régimen prochino, la sangrienta dictadura de Poi Pot, actualmente exiliado en Pekín.

La celebración de una cumbre chino-soviética, descartada por el momento por los dirigentes de Pekín, depende, en buena parte, de las posibilidades de arreglo del problema camboyano.

Sihanuk se entrevistó el martes con Son Sann, el dirigente del Frente de Liberación Nacional del Pueblo Jemer y primer ministro del Gobierno de coalición de Kanipuchea Democrática (en el exilio), opuesto al régimen provietnamita.

Son Sann se manifestó dispuesto a tomar parte en las conversaciones, a condición de que participe un representante del régimen vietnamita y de que éste se comprometa a retirar su presencia militar de Camboya.