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Nuevas anomalías en las cuentas bancarias de la Generalitat

Andreu Missé

La contabilización de los intereses ingresados en las cuentas bancarias de la Generalitat correspondientes a 1985 añade anomalías a las ya observadas en el examen sobre 1984 y aumenta la confusión sobre este ejercicio, según se desprende del último informe de la Sindicatura de Cuentas, que fue entregado al Parlamento catalán en el último trimestre de 1987.

Con objeto de aclarar esta cuestión de los intereses, la Sindicatura anunció en este informe que antes de finalizar 1.987 tenía previsto terminar el ttabajo de conciliación de las cuentas bancarias de 1985 y 1986. Según el órgano fiscalizador de la Generalitat "hasta que no estén hechas estas conciliaciones, no podemos emitir nuestra opinión sobre los saldos de las cuentas bancarias".La Sindicatura tiene en proyecto "profundizar sobre los intereses reconocidos, para lo cual en su momento confeccionará el correspondiente informe", indica el informe.

Joan Josep Perulles, síndico mayor, manifestó ayer a este diario que el pleno de la Sindicatura aprobaría en los próximos días -o sea, fuera del plazo previsto, que era 1987- el plan de trabajo de este año, en el que podría incluirse la elaboración de un informe específico sobre los intereses.' Dicho informe suscitará el máximo interés, dado que el destino final de los intereses ha provoca do diversas irterpelaciones par lamentarias, principalmente a cargo de Alianza Popular. A pesar de las anomalías otra vez detectadas, el informe de 1985 afirma que "la contabilidad administrativo. de la Generalitat ha sido llevada durante 1985 de forma bastante cuidadosa desde el punto de vista material, ya que han quedado registradas de forma clara todas las operaciones documentadas,".

La discrepancia. absoluta entre el abono de los intereses por los bancos y su contabilización por la Generditat es el núcleo del problema pendiente. Según la Sindicatura, de los 333 millones de pesetas contabilizados en 1985 por los intereses generados en las cuentas de Tesorería de la Generalitat sólo 154,7 millones procedían de abonos realmente efectuados por los bancos en ese ejercicio. El resto correspondía a abonos de años anteriores: 84,5 millones, a 1982; 12,2 millones, a 1983 y 81,4 millones de 1984.

Sin embargo, los intereses pagados por las entidades bancarias durante 1985 ascendieron a 334,7 millones de pesetas. Pero esos intereses se contabilizaron también en tres ejercicios: en 1985 sólo se incluyeron en las cuentas 154,7 millones, mientras que otra partida de 176,6 millones no llegó a los libros hasta 1986 y un último fleco de 3,3 millones debió esperar hasta 1987. Es decir, la Generalitat prosiguió practicando en 1985 la anómala costumbre de contabilizara lo largo de varios años posteriores los intereses de los saldos que mantiene, intereses que en la práctica bancaria se liquidan trimestralmente. En sus recomendaciones, la Sindicatura critica, al igual que en su anterior informe, esta falta la concordancia.

El interrogante de 1984

Además de las ailomalías de 1985, la comparación de los in formes de la Sindicatura de 1984 y 1985 plantea nuevos interrogantes sobre la contabilización de los intereses devengados en el primero de estos ejercicios. El informe anterior señalaba textualmente que "casi todos los intereses bancarios reconocidos el año 1984 corresponden a ejercicios anteriores". En este mismo sentido, fuentes de la Sindicatura precisaron que casi todos derivaban de 1983. Sin embargo, el último examen señala que de los intereses contabilizados en 1985 sólo 81,4 millones corresponden a 1984. Es decir, entre la contabilidad de un año y la de otro, resulta que apenas se han registrado intereses a cuenta de este ejercicio, lo que plantea un claro vacío en los libros, puesto que el saldo medio de las 81 cuentas bancarias con que operaba la Generalitat fue de 7.499 millones de pesetas y la mayor parte de los bancos tenían pactados intereses al 8%, según el informe de la Sindicatura.Esta práctica ausencia en el registro de los intereses de 1984 resulta tanto más contradictoria por cuanto el Presupuesto de 1984 fue presentado al Parlamento catalán el 19 de octubre de 1984, es decir, cuando tres cuartas partes del ejercicio estaban vencidas y ya se habían declarado por los seis primeros meses unos ingresos en concepto de intereses de más de 300 millones de pesetas. Con este dato como base se presupuestaron para todo el año unos ingresos por intereses de 600 millones de pesetas, que ahora en su mayoría no aparecen por ninguna parte.

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