El Gobierno no quiere pagar el traslado de los F-16

Medios diplomáticos españoles aseguraron ayer que España "no pagará ni un duro" del coste del traslado de los cazabombarderos norteamericanos F-16 desde su actual emplazamiento en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) hasta otro punto en Europa o a los Estados Unidos.De esta manera, las fuentes oficiales consultadas por este periódico desmentían la noticia, puesta en circulación por algunos medios informativos europeos, según la cual el acuerdo hispano-norteamericano suscrito la pasada semana sobre la retirada de los F-16 contenía una cláusula secreta mediante la que España pagaría la mitad de los gastos del traslado.

Washington insiste en que estos gastos deben ser pagados conjuntamente por los países de la Alianza Atlántica, en cuyo caso España contribuiría "con la parte que le corresponda, pero ni un céntimo más", siempre de acuerdo con las fuentes citadas.

Por otro lado, los mismos medios españoles dijeron desconocer si existe ya un destino definitivo para los 72 aviones de la base Torrejón de Ardoz o, al menos, para una parte de ellos.

Círculos diplomáticos en Bruselas habían afirmado el lunes que los aviones se instalarían probablemente en la base de Comiso (Sicilia), de la que se eliminarán 80 misiles nucleares como consecuencia del acuerdo de desarme entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Esas fuentes indicaron que a este respecto se habían iniciado ya las oportunas conversaciones con las autoridades italianas, algo que no fue confirmado por el Ministerio de Defensa en Roma.

Las Azores

Aparte de la base de Comiso, existen pocas posibilidades de contar pronto con un nuevo destino para los F-16. Una de ellas sigue siendo la base de Lajes, en las islas Azores, y mucho dependerá del resultado de las conversaciones que el secretario americano de Defensa, Frank Carlucci, mantenga dentro de dos semanas en Lisboa.En cualquier caso, las fuentes españolas insistieron en que éste no es un problema de compotencia de España, y subrayaron que, "en principio", ni la visita que Fernández Ordóñez realizará a Lisboa a finales de este mes, ni la que el ministro portugués de Defensa, Eurico de Melo, hará en febrero a España tienen una relación directa con el traslado de los F-16. "Lo cierto es que, a la hora de la verdad, nadie quiere los aviones y existen dificultades reales para su ubicación", recalcó un responsable del Palacio de Santa Cruz. x