Abstención e irregularidades en la primera vuelta de las elecciones genérales de Haití

Una elevada abstención y una notable serie de irregularidades marcaron ayer la primera vuelta de las elecciones generales en Haití. Un espectacular incendio en pleno centro de Puerto Príncipe, al pareoir fortuito, fue el único incidente en un día electoral en el que la vigilancila de fuerzas militares y de la policía fue intensa, en abierto contraste con lo ocurrido el 29 de noviembre pasado, cuando el primer intento die celebrar unas elecciones libres concluyó en un baño de sangre perpetrado con total impunidad por comandos duvalieristas.

Las principales calles de Puerto Príncipe estaban ayer desiertas. La mayoría de los vehículos que circulaban eran militares. Convoyes compuestos por tanquetas artílladas, jeeps con cañones sin retroceso y vehículos con leopardos -las unidades de elite del ejército haitiano- circulaban constantemente por las principales arterias de la capital y de los distritos periféricos. El transporte público estaba totalmente paralizado.En ninguno de los colegios visitados por este enviado existían las cabinas para depositar en sobre cerrado las papeletas como exige la ley electoral, ni era respetado el secreto del sufragio ya que los miembros de las mesas miraban los sufragios antes de introducirlos en las urnas. En la Oficina Electoral del Oeste, uno de los miembros de la mesa se permitió el lu o de ir llevando el recuento de votos según iban siendo depositados en las urnas.

En el distrito periférico de Cité Soleil, en algunas de las mesas electorales ni siquiera había el obligatorio recipiente con tinta indeleble para marcar el dedo del votante y evitar que repitiera el sufragio. En Carrefour, combativo barrio periférico que ayer desertó masivamente de las urnas, un joven que no aparentaba más de 15 años -la edad de voto en Haití es a partir de los 18 años- reconocía orgulloso ante un grupo de periodistas que ya había votado tres veces.

Los comicios se iniciaron en muchos colegios sin que estuvieran presentes las cinco urnas reglamentarias: para presidente de la República, diputados, senadores, miembroos de los consejos comunales y para las cámaras de administración comunal. En la totalidad de la decena de sedes visitadas por este enviado únicamente había tres urnas, e incluso en Petion Ville, donde un colegio electoral había sido instalado en el local de servicios funerarios del cementerio, sólo había dos y una tercera permanecía arrinconada bajo unos cartones. En ningún momento era exigida al votante una tarjeta de identificación ni se confirmaba su inscrip ción en el censo.

Según las primeras informaciones llegadas a la capital taitiana, en otras zonas del país se han repetido estas irregularidades, aunque en menor medida.

Gregoire Eugene y otros candidatos han denunciado irregularidades en las votaciones, pero por el momento han decidido mantenerse en la liza electoral. Lesly Manigat, por su parte, se mostraba contento por el desarrollo de los comicios y hablaba de "normalidad satisfactoria".