El cosmonauta soviético, Yud Romanenko recobra su identidad terrestre
La rápida recuperación física del cosmonauta Yuri Romanenko, que batió el récord de permanencia en el espacio con un total de 327 días en órbita, ha sido destacada -por la Prensa soviética al concluir el primer período de observación médica de la tripulación del complejo orbital Mir, relevada en diciembre pasado. Yuri Romanenko, de 43 años, y Aleksandr Aleksandrov, de 44. años, que había vivido casi seis meses en la estación orbital Mir, inician su segunda fase de readaptación a la vida terrestre.
Los dos cosmonautas llegaron el pasado martes a la Ciudad de las Estrellas, el centro espacial de preparación de cosmonautas cercano a Moscú, procedentes del cosmódromo de Baikanur, en la república asiática soviética de Kazakistán, donde pasaron su primera fase de readaptación.El diario Ivestia subrayaba a que el organismo de Romanenko no había mostrado las eventuales reacciones que hubiera cabido esperar tras su permanencia de casi 11 meses en condiciones de ingravidez. Pocas horas después del aterrizaje, acudió, sin ayuda alguna, a encontrarse con los periodistas y participó después, colgando un, mural, en las fiestas de Año Nuevo. Según el periódico, en los primeros días de enero, Romanenko corría por las inmediaciones del hotel y realizaba difíciles ejercicios gimnásticos, y se había acostumbrado de nuevo de forma agradable al peso de su cuerpo.
Romanenko había cumplido rigurosamente los ejercicios recomendados por los médicos durante su permanencia en la estación Mir, e incluso había pedido que le prolongaran su estancia en órbita, decía Izvestia. En los últimos tiempos de permanencia en la estación orbital, Romanenko había sentido nostalgia de la Tierra, según señaló con anterioridad la Prensa soviética.
Canciones siderales
A su llegada a la Ciudad de las Estrellas, Romanenko recibió de las manos de otro cosmonauta, Gueorgui Grechko, un calendario con la foto de Vladimir Visotski, cuyas canciones grabadas en cintas son, según el diario Sovietskaia Rossia, un componente obligado del equipo de apoyo psicológico de las expediciones espaciales soviéticas. Visotski era un famoso y crítico cantante soviético muerto en 1980, que en vida tuvo a menudo problemas con las instancias oficiales y que hoy goza de pleno reconocimiento. Romanenko tocaba la guitarra y componía canciones a bordo de la Mir, la nave espacial de nueva generación que fue puesta en órbita en febrero de 1986 y que está destinada a ser el núcleo de la primera estación permanentemente tripulada en el espacio. Romanenko, casado y con dos hijos, expresó su deseo de pasar unas vacaciones en casa del cosmonauta cubano Tamaio Méndez cuando acabe todos los exámenes médicos. Los otros dos cosmonautas que llegaron a la Tierra el pasado 29 de diciembre, Aleksandr Aleksandrov y el piloto de vuelo Anatoli Levcheriko, se encuentran bien de salud, según el periódico Izvestia. Aleksandrov había sustituido a Aleksandr Laveikin, quien tuvo que regresar a la Tierra a causa de una arritmia cardiaca.
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