Convenio bien venido
LA FlRMA del convenio de la banca no sólo debe ser acogida con la natural satisfacción por los sindicatos y la patronal bancaria, aunque sólo sea porque así han logrado poner término a un proceso negociador que venía coleando desde hace más de dos años. Los usuarios de los servicios bancarios, es decir, la práctica totalidad de la población, también deben sentirse satisfechos. Uno de los puntos del acuerdo alcanzado les beneficia muy particularmente: el que amplía hasta las cinco de la tarde el horario comercial de la oficina bancaria.Las discrepancias surgidas el pasado mes dé octubre sobre esta cuestión sin duda novedosa impidió que el preacuerdo de principio al que se llegó entonces tuviese éxito. En el acuerdo logrado ahora parece que todos los cabos están bien atados y, por tanto, que no surgirá ningún obstáculo que impida que su texto sea sometido en los próximos días, por vía de referéndum, a la aprobación de los trabajadores. El convenio de la banca es por muchos motivos un punto de referencia para la negociación colectiva en el ámbito de la empresa privada. No es el menor, desde luego, el que afecta nada menos que a un amplio colectivo de cerca de 160.000 trabajadores. Por la repercusión social del sector y el protagonismo de sus líderes, el acuerdo logrado en su conjunto, y más especialmente su contenido económico, va a servir de pauta a la negociación colectiva ahora en curso en los otros sectores de la empresa privada.
El contenido económico del convenio firmado por los sindicatos y la patronal bancaria se encuentra a medio camino de los porcentajes de aumento salarial que la CEOE y los sindicatos CC OO y UGT mantienen para la negociación colectiva de 1988. La organización empresarial recomienda que los aumentos salariales se muevan dentro de una banda del 3% al 5%, mientras que los sindicatos exigen, como objetivo general, un aumento medio del 6%. En el convenio de la banca, el acuerdo económico alcanzado retrospectivamente para 1987 es del 6,8% de aumento. Para 1988, el aumento establecido es de dos puntos por encima del 3% de la inflación oficialmente prevista para dicho año, es decir, un total del 5%, lo que supone medio punto más de lo conseguido en el preacuerdo de principio, roto finalmente, al que se llegó en octubre pasado. No cabe duda de que el medio punto de más alcanzado ahora constituye un éxito sindical y aproxima el aumento global a una zona más equilibrada entre las respectivas posturas de empresarios y sindicatos. Los efectos beneficiosos que el convenio de la banca pueda tener en el clima de la negociación colectiva son un dato altamente positivo. Pero seguramente los usuarios de los servicios bancarios van a valorar más, por la incidencia beneficiosa que ello supone en la utilización de esos servicios, la decisión de ampliar el horario comercial de la oficina bancaria hasta las cinco de la tarde. Según el acuerdo logrado en este punto, un 20% de las 16.000 oficinas bancarias existentes en España ampliarán a la tarde su horario comercial de lunes a jueves. Con ello no sólo se hace más competitivo el servicio bancario -en Europa está generalizada esta práctica- sino que se satisface una justa demanda del usuario español. La jornada continuada establecida hace años en la banca fue una conquista importante de los trabajadores del sector. Pero ello significó al mismo tiempo una disminución del servicio ofrecido a los usuarios. Los horarios laborales de otros sectores también han dificultado el acceso a un servicio tan esencial, en cualquier tipo de actividad, como el bancario. El acuerdo alcanzado respeta la conquista de la jornada continuada, puesto que la prolongación del horario comercial será cubierta voluntariamente con el 20% de las plantillas, y al mismo tiempo resuelve una situación insostenible, por discriminatoria, para el usuario español.
