Wall Street experimenta un sistema provisional para limitar a 75 puntos las alzas y bajas del índice Dow Jones

La Bolsa de Nueva York introdujo ayer un sistema experimental de seis días de duración para limitar a un máximo de 75 puntos las alzas y bajas del índice Dow Jones para los valores industriales que se produzcan en una sola jornada. Con ello, las autoridades bursátiles neoyorquinas tratan de reaccionar a las críticas que, sobre los efectos que los programas de ordenadores para ventas y compras producen, puso en circulación la denominada Comisión Brady, creada por el presidente Reagan para establecer las causas del crash del pasado octubre.El experimento ha sido posible gracias a la colaboración de los principales agentes y firmas operadoras del mercado neoyorquino, que se han comprometido a suspender voluntariamente el trading (compra-venta de títulos) en el momento en que el índice Dow Jones para 30 valores industriales seleccionados marque una alza o baja de más de 75 puntos en una sola jornada.

Los resultados del experimento serán analizados por la junta de la Bolsa de Nueva York el próximo mes, según informó Richard Torrenzano, vicepresidente de la Bolsa de Nueva York. Las firmas que se han comprometido a seguir las órdenes de la junta sindical son Morgan Stanley, Goldman Sach, Salomon Brothers y Kiddey, Peabody, según informa The New York Times.

Escepticismo

Muchos operadores han criticado el experimento por entender que, aparte de que no servirá para restablecer la confianza perdida en el mercado después de octubre, tampoco funcionará. Pero las firmas comprometidas han recibido con agrado el experimento y lo han calificado de un "paso adelante" en el proceso de racionalización de frenetico comercio de títulos que provocó la caída del pasado octubre.La Bolsa de Nueva York se ha visto varios días sacudida por caídas y subidas superiores a 75 puntos. Hace una semana, el índice Dow Jones perdió, por tercera vez desde el pasado octubre, un total de 140 puntos en un sólo día y a punto estuvo de originar una corriente vendedora similar a la del 19 de octubre pasado. Sin embargo, la reacción de prudencia de muchas casas inversoras, restringiendo las ventas, impidió un nuevo declive.

Lo que las autoridades de la Bolsa de Nueva York tratan de frenar con el experimento es lo que se conoce como "seguro de cartera" (portafolio insurance), un programa de ordenador establecido por las propias firmas de inversión que dispara un proceso automático de compraventas cuando el índice Dow Jones sobrepasa determinados límites.

A esta estrategia de defensa del inversor, que busca protegerle estratégicamente de un volumen de pérdidas excesivamente elevado, se le ha reprochado varias veces ser la causa que ha disparado la baja en algunas ocasiones. Mediante la suspensión del programa, la comisión de valores de Wall Street trata ahora de devolver al sistema una confianza que sólo los ordenadores han puesto en entredicho.

"Cualquier cosa que se haga para eliminar el uso de programas en la compra-venta de títulos será bueno para el sistema", declaró Dudley A. Eppel, director gerente de Lufkin H. Jenrette. Pero muchos operadores temen ahora que los expertos informáticos cambien sus programas y los adapten a la nueva situación, lo que convertirá inútil el nuevo ensayo.