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PRENSA

Querella contra una agencia de noticias por una información rectificada inútilmente

El matrimonio Huerta-Cortijo, que tuvo que abandonar su domicilio en Mollet del Vallès (Barcelona) a finales de 1986 por el desprecio de los vecinos a raíz de una noticia difundida por la agencia Europa Press (EP), en la que se relacionaba la muerte de su hijo con unos presuntos malos tratos, infligidos por los padres, ha presentado una querella criminal por un supuesto delito de calumnias contra la agencia de noticias y contra el médico que dictaminó el primer informe tras la muerte del niño. El matrimonio solicita de EP una indemnización de 20 millones de pesetas.El juez Javier Arzúa, titular del Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona, ha admitido a trámite la querella. Los hechos se remontan al 14 de octubre de 1986, cuando EP transmitió un teletipo informando de que un niño de tres meses, Julián Huerta Cortijo, había muerto en su domicilio de Mollet, e insinuaba que había sufrido presuntos malos tratos. Posteriormente se comprobó que murió accidentalmente por asfixia.

El corresponsal de la agencia, que no era el autor de la noticia, la desmintió pocas horas más tarde, cuando tuvo conocimiento de su difusión desde Barcelona. A pesar de ello, varias emisoras de radio ya se habían hecho eco de la noticia, y ello provocó que la familia fuera acusada públicamente por sus vecinos.

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