Xavier Solé

Su primer contacto con los recortables fue a modo de distracción durante las enfermedades de la infancia. Su afición, que le llevó durante años a buscar maquetas de papel para coleccionar, se ha convertido en su actividad profesional. Xavier Solé, un barcelonés de 37 años, se dedica al diseño y edición de recortables. Ha formado, junto a su compañero Josep Palet, el equipo La Ciudad de Papel, y hasta ahora han editado varias series de "arquitecturas de papel", como él las llama, dedicadas a Barcelona.Nacido en el seno de una familia de clase media barcelonesa, Xavier Solé estudió en el Liceo Francés y posteriormente se matriculó en la escuela de Arquitectura Técnica. Paralelamente a sus estudios universitarios realizaba cursos de diseño gráfico y colaboraba esporádicamente en algún estudio de ingeniería y arquitectura. Su primer contacto Con los recortables se produjo durante alguna enfermedad de su infancia. "Mis padres me regalaban recortables sencillos de las editoriales Roma y la Tijera, y para mí su montaje era un juego interesante y divertido".Más adelante siguió coleccionando recortables y en sus viajes por Alemania, Inglaterra y Francia aprovechaba para buscar nuevas maquetas de papel, ampliando poco a poco su colección. Al terminar sus estudios trabajó como proyectista en oficinas de arquitectura y urbanismo. En su tiempo libre colaboraba en la catalogación de edificios del barrio de Gracia, un trabajo del Colegio Oficial de Arquitectos de Barcelona. Su interés por la visión histórica de la arquitectura aumentaba y decidió crear con Josep Palet su propio taller de diseño hace siete años, abandonando su trabajo anterior. "En principio nos planteamos hacer un catálogo exhaustivo de Barcelona, pero en lugar de hacerlo sólo con flatografias y texto, pensamos que debía ser volumétrico y ahí tenía cabida nuestra pasión por estas arquitecturas de papef', dice.El primer monumento de la colección fue el popular Mercado del Bome, cuando estaba en peligro de demolición. Desde entonces han recreado 40 recortables para construir, a escala reducida, el Palau de la Generalitat, el monumento a Colón, diversos tranvías y autobuses de Barcelona, la editorial Montaner y Simón y la casa Batlló deGaudí, entre otros, con la referencia histórica y bibliográfica de cada elemento urbano.

Para XavierSolé, el recortable ha sido una forma de reconciliarse con la ciudad que tanto se ha maltratado. "Empiezas a coger edificios que te gustan, los separas de su entorno y los limpias para devolverles su viejo esplendor. Nuestro principal objetivo es rescatar la memoria hi stórico- arquitectónica de. la ciudad".

Este diseñador cree que en España se están haciendo recortables de gran calidad, a pesarde no tener la tradición y la infraestructura económica de Francia, Alemania, Inglaterra, etcétera. "Con más recursos económicos conseguiríamos una mejor calidad de impresión y diseñaríamos más modelos. Los recortables sirven como juego, como instrumento educativo y para agudizar nuestra percepción del entorno", asegura Savier Solé. En la actualidad, La Ciudad de Papel está recreando el parque Güell y la Pedrera, ambos de Gaudí, y en un futuro próximo quiere diseñar la Sagrada Familia.