Un fotógrafo independiente
Nacido en Vietnam en 1942, tiene una fuerte personalidad, según sus amigos. El periodista francés Alain Guillo, a quien las fotografías tomadas en Afganistán muestran siempre tocado con un Palok, el gorro plano de los afganos, suele pasar varios meses sobre el terreno, en busca del ambiente y de anécdotas más que de análisis políticos.Especialista en Afganistán, donde ha hecho varios reportajes entre los rebeldes desde el principio del conflicto, Alain Guillo es la imagen misma del reportero independiente que se encuentra en todos los puntos calientes del globo, como Angola o Filipinas, donde realizó una película sobre la insurrección filipina. Reportero-fotógrafo y operador de cámara independiente desde hace 20 años, Guillo trabaja principalmente para la prestigiosa agencia gráfica Sygma.
El periodista fue detenido el 12 de septiembre de 1987, cuando estaba haciendo un reportaje sobre los resistentes afganos en la provincia de Faryab, en el norte del país, cerca de la frontera soviética. Cayó en una emboscada tendida por un jefe guerrillero que se pasó a las fuerzas soviético-gubernamentales. El periodista y uno de los jefes muyahidin, Maulawi Amin, fueron hechos prisioneros y trasladados a Kabul.
El domingo pasado, en una entrevista publicada en el diario soviético Komsomoiskaya Pravda, Alain Guillo rechazó las acusaciones de espionaje y explicó que el objetivo de su novena estancia en Afganístán era el dirigírse a Andjoi, cerca de la frontera entre Afganistán y la URSS, para rodar una película y "ver a viejos amigos". A mediados de diciembre pasado se lanzó una campaña para su liberación.
