El Gobierno ajusta en tiempo, y forma la elaboración de los planes de defensa militar a los de la OTAN

El Gobierno ha realizado los ajustes correspondientes en la elaboración de los planes de defensa para que su aprobación coincida y se coordine con la planificación de la defensa militar de la OTAN, según fuentes oficiales españolas. A partir de este año 1988, ambos procesos se ejecutarán paralelamente. De otro lado, la celebración en España, en junio próximo, de la reunión del Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano de la Alianza, supondrá un significativo paso en la actitud del Gobierno español en sus relaciones con la OTAN.

Dentro del actual Ciclo de Política de Defensa -iniciado en octubre de 1986 con la Directiva de Defensa Nacional redactada por el presidente del Gobierno-, los estados mayores de los ejércitos están elaborando estos meses los denominados objetivos de fuerza, documentos en los que serán recogidas las necesidades materiales y humanas de las Fuerzas Armadas para los próximos años. De estos documentos, se deducirá, bajo la supervisión del Gobierno, el llamado Objetivo de Fuerza Conjunto, documento en el que figurarája las necesidades globales de las Fuerzas Armadas.Tanto en la redacción de estos objetivos como, especialmente, en la redacción del Plan Estratégico Conjunto (PEC), España "tendrá en cuenta, en la medida de sus posibilidades económicas, los objetivos de fuerza de la OTAN", según fuentes oficiales de Defensa. El PEC será propuesto por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, teniente general Gonzalo Puigcerver, al ministro de Defensa, Narcís Serra, y éste lo presentará al Consejo de Ministros para su aprobación antes del próximo verano.

El intercambio de información y la coordinación en la elaboración de los planes militares en la OTAN hace que incluso algunos ministros de Defensa pongan en conocimiento de sus homólogos los planes estratégicos propios de sus países. Así, Serra ha conocido el plan estratégico de la RFA.

Del PEC español se derivarán el planeamiento operativo (las operaciones militares previstas en el futuro) y la programación logística (los apoyos necesarios con que deben contar las fuerzas) y, de todo ello, el plan quinquenal español de fuerzas. De este último documento se extraen los datos solícitados por la OTAN que deben figurar en el llamado cuestionario de defensa.

El ciclo de defensa que ahora se está desarrollando en España tuvo también un punto de partida en la elaboración, por parte de Serra, de la Directiva de Defensa Militar, en la que se valoran las potenciales amenazas para España. Este informe se reálizó en verano de 1987, teníendo en cuenta la directiva que poco antes habían redactado los ministros de defensa de la OTAN en el seno del Comité de Planes de Defensa.

A pesar de que el próximo PEC estará vigente de 1988 a 1994, su revisión será bianual. Así, los años pares serán redactadas nuevas directivas ministeriales -coincidiendo con la redacción del documento de igual nombre por parte de la OTAN- y los impares será revisado el PEC -coincidiendo con la aprobación de los objetivos de fuerza de la OTAN-.

Por otra parte, España pertenece ya a 17 de los 20 comités más importantes de la Alianza Atlántica. Dentro de la denominada estructura civil, España se ha integrado en 16 de los 19 comités existentes y sólo le resta hacerlo en los de Infraestructura; de Mando, Control y Comunicaciones y Proceso Automático de Datos; y de Coordinación del Espacio Aéreo Europeo. En la llamada estructura militar, España está en el grupo más importante, el Comité Militar, y pronto contará también con enlaces militares permanentes en los tres mandos intergados principales (Saceur, Saclant y Cinchan).

Serra, ministro decano

Con este nivel de representación, sería muy pequeño el paso necesario para que la incorporación sea total. En la actualidad, la diferencia fundamental con el resto de aliados -salvo Francia e Islandia por razones diferentes- consiste sólo en que España no participa directamente en la estructura militar integrada, si bien en los próximos meses será definida la contribución militar española a la OTAN a través de seis misiones que se traducirán en acuerdos de coordinación.

Para cuando en julio próximo se reúna en España el Consejo del Atlántico Norte Narcís Serra será, si continúa al frente de Defensa, el ministro europeo que más años llevará en el cargo y, por tanto, el que mayor experiencia tiene en los trabajos internos de la OTAN. Ahora, sólo es superado, por pocas semanas, por el titular de Defensa de la RAF, Manfred Woerner, quien será el próximo secretario general de la OTAN.