Romanenko regresa a la Tierra tras permanecer 327 días en el espacio
El cosmonauta soviético Yuri Romanenko, de 43 años, casado y con dos hijos, que ha batido el récord de permanencia en el espacio al estar 327 días en la estación orbital Mir, regresó ayer a la Tierra en la nave Souz TM-3 junto con su compañero Aleksandr Aleksandrov, de 44 años, y de Anatoli Levchenko, de 46. El aterrizaje de la nave espacial se produjo alrededor de las 12.15, hora de Moscú (10.15, hora peninsular) en la zona prevista, al sur de Kazakistán, en Asia central, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Arkalik.
Romanenko, que sólo ha perdido 1,600 kilos de peso durante su estancia en el espacio, se encuentra bien de salud, aunque con el lógico cansancio, según ha declarado Viktor Pichtchik, uno de los responsables del Instituto de Problemas Médicos y Biológicos del Ministerio de Salud de la URSS. Los científicos soviéticos estiman que la estancia de Romanenko durante 10 meses en estado de ingravidez a bordo de la estación orbital Mir no le supondrá secuelas físicas ni psíquicas. Romanenko ha perdido menos del 1% de sus fibras musculares, según Oleg Anachkin, uno de los responsables del equipo médico de esta misión. Por su parte, Aleksandrov, que se incorporó a la estación Mir el pasado mes de julio para sustituir al primer compañero de Yuri Romanenko, Aleksandr Laveikin, que tuvo que regresar a la Tierra por problemas cardiacos, ha ganado 2,300 kilos de peso y ha perdido el 1% de sus fibras musculares.ReadaptaciónPara preparar su vuelta a la Tierra los dos cosmonautas han hecho dos horas y media diarias de ejercicio. Se estima que Romanenko ha recorrido a pie durante su periplo espacial alrededor de 1.000 kilómetros. Además, desde el 12 de diciembre ambos cosmonautas han añadido complejos polivitamínicos a su alimentación, y se han entrenado cuatro veces por día en una cabina presurizada para mejorar su circulación sanguínea y adaptar su sistema cardiovascular a las condiciones de vida terrestre.
Romanenko y Aleksandrov pisarán ahora un período de dos o tres semanas de readaptación, bajo estrecha vigilancia médica, en el centro de Baikanur, en Asia central. Posteriormente, el nuevo heroe del espacio disfrutará de mes y medio de descanso en compañía de su familia en un sanatorio situado al norte del Cáucaso, dijo Viktor Pichtchik. Este científico ha manifestado que los médicos conocían con antelación las probables reacciones del cosmonauta una vez que llegara a la Tierra porque su estado de salud ha sido constantemente vigilado durante su estancia en el cosmos. Sin embargo, han recalcado, "es imposible preverlo del todo porque es la primera vez que un hombre permanece tanto tiempo en el espacio".Vuelos a Marte
Los estudios que le serán practicados a Romanenko durante su readaptación aportarán informaciones muy valiosas para la preparación de vuelos habitados a Marte, un viaje que podría durar unos tres años. El director del Instituto de Problemas Médicos y Biológicos soviético, Oleg Gazenko, declaró el sábado pasado al diario Izvestia que el hombre podrá permanecer en órbita fácilmente entre año y medio y dos años soportando como un proceso natural los efectos de la ingravidez.
Gazenko se refirió también a los problemas psicológicos inherentes a estos vuelos, como el aislamiento del cosmonauta y su alejamiento de la familia. Para paliar estas deficiencias, los cosmonautas disponen de videocasetes y libros. "Nosotros", dice Gazenko, "hacemos todo lo que podemos para que el cosmonauta no se convierta en un hombre espacial y continúe siendo un terrestre".
El tercer hombre de esta tripulación, Anatoli Levchenko, que llegó a la estación orbital Mir el pasado miércoles junto a Vladimir Titov, de 40 años, y Musa Manarov, de 36, a bordo de la nave espacial Soiuz TM-4, ha sido el piloto que ha traído a Romanenko y a Aleksandrov.
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