La policía centra en grupos árabes la investigación del atentado de Barcelona

Grupos de estudiantes árabes residentes en el cinturón industrial de Barcelona están siendo investigados por la policía en relación al atentado perpetrado el pasado día 26 contra el bar Iruña, en el que falleció un marinero norteamericano y resultaron heridos otros cuatro, miembros de la tripulación del destructor Thorn y de la fragata Beary, de la VI Flota estadounidense, que ayer abandonaron la ciudad.

La policía descarta que el atentado terrorista haya sido perpetrado por colectivos independentistas catalanes, a pesar de que Terra Lliure y el Ejército Rojo Catalán de Liberación han reivindicado la autoría. Los investigadores consideran que algunos detalles -empleo de granadas, realizado a cara descubierta y cuando aún había luz diurna y concebido como un ataque suicida- permiten establecer que el atentado al local alquilado por la United States Organisation (USO) ha sido obr3, de miembros radicales de algún grupo árabe. Los estudiantes árabes en los que se centra la investigación fueron ya objeto de pes4uisas en 1984, en relación a unes atentados terroristas que se preparaban contra los aeropuertos de Barcelona y Madrid. Cuatro iraníes fueron detenidos como consecuencia de aquella invistigación.La súbdita norteamericana Claire Ann Pattison, responsable de USO en Barcelona, que se encontraba en el local en el momento de perpetrarse el ataque, vio a una persona sospechosa en el establecimiento momentos antes del atentado y creyó haber oído una ráfaga de metralleta. Después oyó el grito de un policía militar ordenando a todos que se tendieran en el suelo, instantes antes de que los autores del atentado arrojaran las granadas. Esta versión ha sido explicada por la madre de Pattison en unas declaraciones al diario norteamericano Baltimore Sun.Sin embargo, Pattison, que confirmó ayer a EL PAÍS haber hablado por teléfono con su madre dos horas después del atentado, se mostró en desacuerdo con la versión publicada por el diario norteamericano. Un portavoz de la Jefatura de Policía de Barcelona desmintió que en el local se hubieran realizado disparos de metralleta.

El propietario del bar Iruña, que alquila el local a la USO desde hace 11 años y por el que recibe 50 dólares (unas 5.500 pesetas) por cada día que se utiliza, aseguró que los daños sufridos en su establecimiento superan el millón de pesetas. Recalcó que no estaba dispuesto a continuar alquilando el local a los marinos norteamericanos por los peligros que ello conlleva.

El atentado fue condenado ayer por un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores español y por la comisión ejecutiva del PSOE.

Paralelamente, la policía de Baleares y los mandos de las unidades navales estadounidenses destacadas en Palma de Mallorca han reforzado los dispositivos de seguridad en la ciudad y en es pecial en el bar Kais, donde se encuentra el local de la USO en Palma. El portahelicópteros Nassau y el buque anfibio Shreveport se encuentran actualmente atracados en Mallorca.