_
_
_
_
Tribuna:EL OMBUDSMAN
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Fusilamiento gráfico

El miércoles 9 de diciembre, EL PAÍS publicó un gráfico del escenario de la cumbre celebrada en Washington entre Gorbachov y Reagan. "Es realmente precioso y explicativo", dice de él José Luis M. Albertos, catedrático director del departamento de la facultad de Ciencia de la Información de la universidad Complutense. Pero añade: "Es un refrito escandaloso del gráfico que publica USA-Today". Y lleva razón. El trabajo del diario estadounidense estaba firmado por Bill Baker y era el "resultado de una investigación cartográfica hecha a conciencia" por el propio periódico.A la vista de ambos trabajos, lo que Albertos califica de refrito -la palabra refrito suele referirse más comúnmente a la obra literaria rehecha o de nuevo aderezada- puede traducirse por lo que, en sentido figurado y en la jerga periodística, se denomina fusilamiento, es decir, una copia de trozos o ideas de un original ajeno sin citar el nombre del autor.

El subdirector de EL PAÍS, Miguel Angel Bastenier, reconoce que el gráfico estaba directamente inspirado en el aparecido en el diario USA-Today, "aunque no puede decirse", añade, "que fuera una copia al carbón". Estaba previsto,, explica, reconocer, "con una referencia en el pie, la existencia del dibujo original, lo que por error no se hizo", y sólo apareció la firma Aznar/Palacio: "No es nuestra política trasladar ideas de otras publicaciones sin el reconocimiento de fuentes".

Reconocer y mencionar las fuentes de una información es una de las normas de redacción que recoge el Libro de estilo de EL PAÍS. El gráfico no era, en efecto, una "copia al carbón", pero tampoco una simple inspiración del original: era el equivalente a una cita casi literalmente textual. Fusilar la obra ajena puede ser una manera de hacer el elogio de su autor; pero, en este caso, el elogio hubiera resultado más explícito con la mención de su nombre.

Dato no contrastado

El jefe de la Policía Municipal de Colmenar Viejo (Madrid), Conrado Guerrero Vaquero, se quedó perplejo cuando leyó en EL PAÍS, en un reportaje del 26 de noviembre último, que su padre estaba internado en una residencia privada para ancianos ubicada en el lugar. El asunto central de la información, firmada por Amelia Castilla, giraba en torno a las condiciones inhóspitas de las residencias Las Torres, donde 21 ancianos y enfermos viven hacinados.Amelia Castilla recogía las declaraciones de Francisca Uceda, directora del centro, quien, como ejemplo del cuidado que se presta a los residentes, aseguró: "La atención no puede ser mejor, y una prueba de ello es que el padre del jefe de policía de Colmenar está internado aquí".

Conrado Guerrero ha escrito al periódico para dejar las cosas en su sitio: "Mis padres, ambos de 56 años de edad, viven tranquilamente en un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca, el cual dista 170 kilómetros de Colmenar".

Amelia Castilla explica que el dato le fue facilitado "por una fuente autorizada e identificada en la información, cuya veracidad no tenía por qué poner en duda, ya que no hablaba sobre un aspecto controvertido sino que facilitaba una información precisa avalando el funcionamiento de las residencias".

"Nunca pensé", se excusa Amelia Castilla, "que la única persona autorizada para informar sobre la identidad de las personas internadas me iba a suministrar un dato incierto de estas características".

Sin embargo, el dato resultó bien incierto. Se pone una vez más de manifiesto la necesidad de contrastarlo todo, máxime en este caso concreto, cuando en la propia residencia podía haber verificado la identidad de quien se decía ser nada menos que el padre del jefe de la Policía Municipal del lugar. "La rapidez con la que tuve que escribir el reportaje y las dificultades que una información de este tipo entraña me impidieron comprobar la identidad con el enfermo.", explica la redactora.

Titulares sin sentido

Roberto Fernández García escribe al defensor de los lectores quejándose de que, con frecuencia, algunos titulares de EL País son confusos, no tienen sentido y están poco elaborados. Por ejemplo, señala, el 9 de noviembre, en la sección de Internacional, se titulaba: "Francia expulsa a Gabón a 14 iraníes opositores al régimen de Jomeini". Fernández dice que, después de leerlo detenidamente, le queda la duda de si Francia expulsa a Gabón o a los iraníes opositores; que crea confusión, y que la frase "suena mal y puede agotar las existencias de la letra a". Mariló Ruiz de Elvira, redactora jefe de la sección, no está de acuerdo con el lector. "Por más detenidamente que lo leo", dice, "sigo entendiendo lo mismo: que los iraníes fueron expulsados a Gabón".Otro ejemplo de titular confuso, según el lector: "Díaz Herrera se declara culpable en un juicio en su contra en Panamá". El comunicante apostilla: "Generalmente, y en la justicia de casi todos los países, se suele declarar culpable o inocente el o al acusado, y éste suele tener siempre el juicio en su contra; rara vez se declara culpable en un juicio el conserje, el testigo o el juez". Acerca de este titular, Ruiz de Elvira sí admite que, "evidentemente, es bastante malo, por no decir muy malo".

En cualquier caso, las normas de redacción establecen que los titulares de EL PAÍS han de ser inequívocos y concretos. No siempre se consigue.

Presunción de inocencia

José Lara Cruz, de 64 años de edad, está a disposición judicial como presunto autor de un delito de estafa, según información facilitada por la policía. Así lo señalaba EL PAÍS el pasado día 1. En un párrafo de la noticia se decía: "El estafador (... ) fue detenido (...) y reconocido por los afectados".Nadie es culpable de algo mientras no medie sentencia firme de un tribunal. José Lara Cruz, pues, es presunto o supuesto estafador. Así debió decirse y así pide el interesado que se haga constar. No se han cumplido las normas que señala el Libro de estilo, que especifica también que sólo se es acusado de algo cuando ha sido abierto el correspondiente sumario.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_