Israel envia más tropas A Gaza para contrarrestar la revuelta palestina

El Gobierno de Israel, pese a la creciente condena internacional, envió ayer más tropas a la franja de Gaza para tratar de reprimir las violentas manifestaciones surgidas hace nueve días en los territorios ocupados. Al menos 13 manifestantes -43, según la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)- han muerto en Gaza y Cisjordania en el curso de esta semana negra.

Un soldado israelí, atacado por manifestantes palestinos en Gaza, resultó gravemente herido durante los incidentes de ayer en esta región y debió ser trasladado per helicóptero al hospital, según fuentes de seguridad israelíes."Hemos enviado a más soldados allí. Creemos que en la actual situación, un incremento de nuestra presencia militar en Gaza podría generar un efecto tranquilizante sobre la población", dijo un portavoz oficial del Tsahal (Ejército israelí).

[El Gobierno español, sumándose a la preocupación expresada por gran parte de la comunidad internacional, difundió ayer un comunicado oficial en el que deplora la actual situación y recuerda a Israel que, "en tanto potencia ocupante de hecho de Gaza y Cisjordania, debe atenerse al cumplimiento estricto de los convenios de Ginebra de 1949 y adoptar las medidas tendentes a asegurar la protección, seguridad y libertades de la población de dichos territorio ocupados".]

Pese al importante refuerzo de los efectivos israelíes en la zona, que han añadido helicópteros a sus equipos de combate, numerosas barricadas fueron levantadas ayer en la mayoría de las calles y carreteras de Gaza. En Jerusalén, la carretera que lleva al Monte de los Olivos fue obstruida por basuras y neumáticos inflamados. En Nazaret, la policía israelí detuvo a un miembro del consejo municipal, al director de un instituto y a tres estudiantes.

Prohibición a periodistas

La batalla de la Prensa se añadió ayer a los violentos enfrentamientos que por octavo día consecutivo sostienen jóvenes manifestantes palestinos de los territorios ocupados y soldados israelíes. Isaac Shamir, primer ministro israelí, amenazó con impedir la entrada a los periodistas extranjeros en los territorios ocupados, medida restrictiva de la libertad de información que Israel adaptó ya durante su invasión de Líbano, en 1982. Por otra parte, israelíes y palestinos dieron informaciones contradictorias sobre presuntos malos tratos de los manifestantes a informadores extranjeros."Cada foto y cada reportaje televisado relatando los disturbios son perjudiciales para Israel", afirmó Shamir, en declaraciones reproducidas ayer por la Prensa israelí. Shamir recordó que durante los primeros momentos de la operación Paz en Galilea, la invasión israelí de Líbano, las tropas israelíes impidieron el trabajo de los reporteros en la frontera. El primer ministro añadió que suponía que Isaac Rabin, titular de la cartera de Defensa, "había dejado las cosas claras" en su entrevista con el secretario de Estado adjunto norteamericano para Oriente Próximo, Richard Murphy.

Murphy había manifestado ante una comisión del Congreso norteamericano que "las medidas de seguridad" adoptadas por Israel en los territorios ocupados de Cisijordania y Gaza "eran a veces contrarias a las normas internacionalmente reconocidas".

Entretanto, el ministro de la Policía, Jaim Barlev informó ayer al Parlamento que deberá destinar un tercio de los policías de Jerusalem a resguardar la nueva residencia del ministro del ministro de Industria y Comercio, el general Ariel Sharón, quien se ha mudado esta semana al sector árabe de esta ciudad, en lo que es considerado por muchos medios israelíes como una provocación.