_
_
_
_

'Desaparecidos' y presos, la otra cara del Sáhara

El Polisario presento a la ONU una lista de 100 detenidos en El Aaiún por Marruecos

Un anciano saharaui de 70 años, Abdati uld Musa, fue envuelto en una manta, a la que sus carceleros de Asmara prendieron fuego en 1985. Salem uld Abdalá, de 45 años, testigo del asesinato, vive ahora en una silla de ruedas por las palizas sufridas en el mismo calabozo. Mustafá Baali fue arrojado al vacío desde un helicóptero por ser sospechoso de tener simpatía por el Frente Polisario (FP). La lista de presos políticos saharauis en los territorios ocupados por Marruecos ha engrosado tras las redadas efectuadas en El Aaiún con vistas a la llegada de una misión de la ONU el pasado día 20. Dicha delegación ha tomado nota de las denuncias saharauis y ha prometido investigar el paradero de sus compatriotas desaparecidos.

Más información
Un desertor que 'salvó' el muro

Eminetu Aidar, estudiante de COU; Sidati Salam, conocido locutor de radio desde los tiempos de la colonia española, y Kalia Abdalá forman parte de las víctimas de la redada que, según el FP-, las autoridades marroquíes efectuaron en El Aaiún el pasado día 20. Para ese día estaba prevista la llegada a esta ciudad de los técnicos de la Organización de las Naciones Unidas y de la Organización para la Unidad Africana enviados a la zona por Javier Pérez de Cuéllar para recabar datos sobre el conflicto del Sáhara occidental.En el último momento, el rey Hassan II logró retener en Fez a la delegación. Según el Frente Polisario, ahí se desencadenó la trampa: un simulacro de misión sirvió de cebo para los descontentos, que lanzaron sus pasquines de protesta sin saber que la verdadera delegación había aplazado en 24 horas su llegada. Resultado: 100 detenidos.

Marruecos ha desmentido estas informaciones. Pero los saharauis han incluido los nombres de estos supuestos detenidos en una lista de prisioneros políticos y desaparecidos en el lado marroquí del Sáhara occidental, que entregaron a la delegación internacional junto a otro listado, el de los 2.200 militares marroquíes que el Frente Polisario afirma tener en su poder desde el comienzo de la guerra, hace 12 años.

Los delegados, por su parte, han prometido presionar a Rabat para averiguar el paradero de los desaparecidos saharauis. Además, también escucharon en Tinduf los numerosos testimonios de tortura y violaciones de derechos humanos, que han sido denunciados por organismos como Amnistía Internacional.

Abortar en la cárcel

"Mueta Jada estaba embarazada cuando fue detenida; murió en la cárcel por falta de cuidados médicos, tras un aborto provocado por los malos tratos", afirma Mneina, huida el año pasado de los territorios ocupados, tras haber permanecido un año en un calabozo de Asmara por ser sospechosa de militar en el Frente Polisario. "Muchas mujeres son violadas ante sus maridos; si se quedan embarazadas en la cárcel, se las saca del calabozo para que den a luz y luego les quitan los hijos".Entre otros testimonios se halla el de los 21 estudiantes de COU y BUP que en septiembre de 1985 escaparon de Marruecos a Ceuta, y allí tuvieron que esperar un mes a que las autoridades españolas les reconocieran como refugiados políticos. Hoy, todos ellos lucen uniforme del Frente Polisario y ya se han enfrentado en varias ocasiones a los muros.

Mohamed Salá Yehadi, de 21 años, hijo único de un comerciante de El Aaiún, es uno de ellos. Su padre se ha quedado del otro lado, pero él sabe que está orgulloso de que su hijo sea ahora un combatiente.

Una prima de Mohamed fue detenida en 1979 y puesta en libertad en 1980. Pero su tío y padre de la misma, Alí Salem Mohamed, desapareció en 1976, sin que la familia haya vuelto a tener noticias suyas. "Mis parientes suponen que está en la cárcel, aunque no ha sido sometido a juicio; incluso le llevan comida, pero nunca sabemos sí es él quien la consume, porque no nos dan razón de él", explica.

Azman Mohamed Laab ocupó un puesto en la Administración marroquí en el Sáhara hasta que con otros tres jóvenes saharauis logró elaborar un plan viable para saltar los muros marroquíes. "Los marroquíes no pueden cubrir la vigilancia de los más de 2.000 kilómetros que hay de muro; con paciencia logramos identificar uno de esos puntos que quedan sin control entre dos puestos de guardia", explica Mohamed. Tras saltar al otro lado del muro lograron eludir el peligro de este tipo de huida: las alambradas y las minas colocadas por los marroquíes.

Rabat no sólo no ha aportado datos sobre los prisioneros saharauis en su poder, sino que también trata con indiferencia la cuestión de los soldados marroquíes en poder del Frente Polisario. "Hassan prefiere abandonar sus soldados a su destino antes que dar algún tipo de reconocimiento al Polisario", comenta un responsable saharaui. Desde el comienzo de la guerra, sólo 10 soldados marroquíes fueron liberados por los saharauis, sin contrapartidas, debido a su avanzada edad. Otros, sin embargo, ya han cumplido 12 años de cautiverio.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_