Jaruzelski, firme en el rumbo de las reformas

El jefe del Estado y del partido comunista de Polonia, Wojcieck Jaruzelski, ha expresado su firme decisión de mantener el rumbo de las reformas económicas y políticas pese a la derrota del Gobierno en el referéndum del pasado 29 de noviembre. La consecuencia principal del resultado de la consulta es que las subidas de precios, parte del paquete do reformas sometido a referéndum se llevarán a cabo de forma más paulatina que lo previsto en un principio.Jaruzelski declaró, en el pleno del Comité Central del Partido Obrero Unificado de Polonia, (POUP, comunista) que concluyó el martes, que el partido debe ser el "motor del progreso y la reforma" en la sociedad, en una supuesta alusión a las fuerzas ortodoxas que podrían albergar esperanzas de que el fracaso del referéndum supusiera un freno al proceso reformista. El jefe del Estado calificó el referéndum de "forma importante de cooperación y diálogo" y confirmó que el Gobierno recurrirá a estas consultas en el futuro. Jaruzelski ya había anunciado antes del referéndum que la consulta sólo se refería al ritmo de aplicación de la reforma, ya que las medidas en sí son imprescindibles.

Como confirmación de las intenciones reformistas del jefe de partido, ha sido nombrado miembro de su Buró Político Mieczyslav Rakowski, uno de los políticos más controvertidos de Polonia, pero claramente alineado con la tendencia más liberal y renovadora. Rakowski, intelectual y periodista que, como viceprimer ministro, dirigió las negociaciones del Gobierno con los sindicatos independientes Solidaridad, durante la crisis polaca de 1980, había sido apartado del poder en 1985 y nombrado vicepresidente del Parlamento.

Rakowski saludó en su día la implantación de la ley marcial en 1981, declarándola abiertamente como la única forma de evitar una intervención soviética. En los últimos dos años se ha manifestado lleno de entusiasmo por las reformas emprendidas en la URSS y las posibilidades que éstas presentan para Polonia.

La subida de los precios de los productos de alimentación, proyectada para 1988 en principio, del 111%, se escalonará a lo largo de tres años. Para el año próximo se sitúa en el 27%.