Juan Barjola: "La vanguardia está agotada"

El pintor Juan Barjola (Badajoz, 1919) inauguró ayer la primera gran exposición -80 pinturas y 21 dibujos- que la Administración dedica a su obra en el Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid (MEAC) y que permanecerá abierta hasta el 31 de enero. Considerado como uno de los grandes maestros del expresionismo subjetivo, asegura que "la vanguardia está agotada porque ya es muy difícil presentar ideas absolutamente nuevas. Todo está inventado. Lo único que importa es el misterio".

La obra que Juan Barjola presenta estos días en el MEAC es una selección del trabajo realizado a partir de la década de los sesenta. Es un recorrido, con inevitables lagunas, sobre su extensa iconografía pictórica. Esta iconografía es tan importante que la muestra ha sido dividida en función de los temas tratados por este pintor: tauromaquias y palos, mundo onírico, escenas de guerra, perros y perreras, suburbios, maternidades, crucifixiones, magistrados. "Pienso que es una selección bastante completa y fiel de lo que yo he hecho, aunque hay algunas obras que yo hubiera querido traer, pero sus propietarios se han resistido a prestarlas".Hijo de una familia de campesinos extremeños, Juan Barjola es, a sus 68 años, un hombre tremendamente tímido y reacio a las entrevistas, que se escuda en su obra como resumen de todo lo que él tiene que contar. "Lo que yo soy está ahí, en mis cuadros, no puedo decir nada que ayude a explicar lo que yo hago". Lo que sí dice es que esa timidez la sufre desde pequeño, de toda la vida. "Soy así de introvertido desde muy niño, y eso no cambia con los años. Domino muy poco el arte de la palabra y prefiero que mis cuadros hablen por sí mismos".

Pese a esa parquedad expresiva, Barjola se entusiasma mínimamente cuando habla de Goya o de Picasso, sus dos grandes dioses pictóricos. "Tanto Goya como Picasso fueron muy heterodoxos, tocaron todos los géneros y fueron unos auténticos genios de la pintura". Es tanta su admiración por Picasso que no duda en afirmar que después de Picasso ya no se puede hablar de vanguardia. "Su talento era tal que después de él es difícil hablar de innovación". Como prueba de esa admiración, Barjola dedicó una tauromaquia a Picasso. "Fue muy difícil pintarla porque tanto Goya como Picasso habían hecho lo máximo que se puede hacer con este tema, pero me atreví y ahí está".

Barjola, autodidacto y vecino de Madrid desde los años cuarenta, "porque aquí estaba el Prado", es tremendamente modesto al hablar de su obra. Ha trabajado en las más diferentes tendencias, aunque aclara que donde más cómodo se encuentra es en el expresionismo, "pero yo sigo abierto a todo, porque seré un aprendiz toda la vida". Tan modesto es que no se encuentra satisfecho de ninguna de sus obras. "Todavía no he hecho un cuadro que al verlo acabado pueda decir que me guste plenamente. Creo que también por eso sigo pintando".

Perder tiempo

Pintar es lo que más le interesa, y tal vez por eso deteste gastar su tiempo con cosas que le puedan distraer. Barjola vive en un pueblo próximo a Madrid y se mueve de su casa en muy raras ocasiones. Aunque hace años era menos perezoso para viajar, dice que ya no lo hace "porque me quitaría tiempo para pintar. Ni siquiera conduzco, de forma que, por no coger el autobús, trabajo la mayor parte del día. Es lo que me gusta y no veo motivos para hacer otra cosa".Este voluntario aislamiento no le hace desconocer lo que hacen los jóvenes pintores españoles. "los hay muy buenos. España siempre ha dado muy buenos pintores. No hemos tenido grandes filósofos o músicos importantes, pero sí grandes pintores".

De los jóvenes dice que le interesa mucho lo que hacen, .aunque el paso del tiempo será el que se encargue de decir cuáles son los que están en posesión del misterio necesario para el arte y cuáles no".

No cree Juan Barjola que sólo sean buenos los pintores que ahora mismo copan el mercado del arte y que, en plena juventud, logran que su obra sea cotizada. "Hay muy buenos artistas que no lograron triunfar en vida. Tampoco creo que sea malo el que logren el éxito en plena juventud. No se puede dogmatizar sobre este tipo de cosas. Lo único es el talento, porque si éste existe, cualquier forma de expresión, cualquier obra, puede ser válida".

Enemigo de mostrarse al público, Barjola está, sin embargo, satisfecho de esta exposición. "Aunque he participado en muchas, creo que ésta es la más importante que se me ha dedicado".