Propuesta alternativa de los socialistas vascos al pacto de Vitoria

El secretario general de los socialistas vascos y número tres del PSOE, Txiki Benegas, presentará en breve al presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, el borrador alternativo que su partido propone para un acuerdo sobre la pacificazión de Euskadi. El texto fue aprobado en la noche del lunes pcr la ejecutiva del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE).La entrevista entre Benegas y Ardanza se celebrará seguramente esta misma semana, según anunció ayer en Bilbao Juan Manuel Eguiagaray, vicesecretario del PSE-PSOE. Eguiagaray criticó con dureza la reciente carta pastoral de los obispos vascos.

El dirigente socialista no quiso adelantar el contenido del borrador alternativo, pero dijo que contiene propuestas sobre los compromisos que pueden contraer los propios vascos en la lucha contra ETA, por ejemplo la Ertzaintza (polícía autonómica), en vez de un catálogo de reivindicaciones nacionalistas. "Se trata de reflejar qué más estamos dispuestos a hacer las instituciones y la sociedad vasca contra el terrorismo", señaló.

Dos fases

Para Eguiagaray, la presentación del borrador alternativo con objeto de facilitar el acuerdo entre los partidos vascos, excluida Herri Batasuna (HB) está justificada porque "nos encontramos casi en 1988, y no en 1977, y es difícil ya aceptar confusiones entre terrorismo y autogobierno".Establecer relación entre ambos problemas como hace el borrador de Ardanza, según el vicesecretario de los socialistas vascos, "es como mezclar agua con vino o como reanudar la polémica sobre medidas policiales y políticas contra el terrorismo, cuando se ha demostrado aquí y en toda Europa que no tienen nada que ver". El dirigente del PSE-PSOE acusó a los nacionalistas de desempolvar viejas reivindicaciones referentes al desarrollo del Estatuto de Gernika y Navarra "aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, ahora que se vislumbra el final de ETA".

Eguiagaray eludió pronunciarse sobre la posibilidad de desdoblar la negociación del pacto de Vitoria en dos fases sucesivas: una, estrictamente antiterrorista, y otra, en la que a intentarse incorporar a HB, con contenidos políticos. Sin embargo, indicó: "La eventual negociación de los llamados problemas políticos del País Vasco encontrará ciertamente un marco de discusión más fácil y más adecuado cuando termine el terrorismo".

El dirigente socialista criticó la pastoral difundida por los obispos vascos el sábado titulada Diálogo y negociación para la paz. Según sus palabras, "no es una pastoral que contribuya a avanzar en la lucha contra el terrorismo; más bien puede introducir ambignedades, y a muchos, creyentes y no creyentes, nos ha producido indignación".