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Arabia Saudí insiste en mantener en 18 dólares el precio del petróleo, frente a las demandas iraníes

Arabia Saudí, primer productor de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y del mundo occidental, reiteró ayer, en la apertura en Viena de la conferencia ministerial, la necesidad de defender la actual estructura de precios, basada en una cotización de referencia de 18 dólares por barril. La firme posición saudí se vio apoyada por la mayoría de los 13 miembros del consorcio, que rechazaron la postura iraní de subirlo a 20 dólares. Mientras, las cotizaciones en los mercados libres experimentaron una ligera baja en Nueva York ante las expectativas de desacuerdo.

Tal como se pronosticaba, la OPE P inició ayer su reunión de Viena bajo el signo de la división. Irán, apoyada por un productor residual del consorcio, Ecuador, propuso, bajo la amenaza de no firmar el acuerdo final, que se estudie una subida del 15% en el precio de 18 dólares a tiempo que se fuerce a Irak, país que no firmó el último acuerdo del pasado junio, en el sistema de cuotas de produccin. El ministro iraní, Al Aghazadeh, argumentó que la subida de precio se basaba en la perdida de valor del dólar, monea de pago del petróleo.Pero el informe preparado por el comité de supervisión del mercado, en el que participan seis ole los 13 ministros del consorcio, rechazó implícitamente la demanda iraní y defendió, según fuentes de la conferencia, que el actual precio de 18 dólares se congele durante todo 1988, "ante las previsiones no tan optimistas sobre la evolución de la demanda en los principales países importadores.

El ministro saudí, Hisham Nazer, apoyó sin tapujos el informe Jel comité de supervisión del rriercado.

En esta situación, con una mayoría de los países del consorclo defendiendo la postura saudí, pocas probabilidades existen de que se puedan adoptar arandes decisiones en la reur.ión ministerial de Viena. Una fuente de la secretaría general de la OPEP, que normalmente rechaza la identificación, rec(moció la existencia de profunüas divergencias dentro del cártel y pronosticó una solución similar a la adoptada en la conferencia del pasado mes de junio, cuando se aprobó un precio de referencia de 18 dólares, un techo de producción máximo de 16,6 millones de barriles diarios y un compromiso para incluir, paulatinamente, a Irak en la disciplina del consorcio.

Como ha sucedido ya en las pasadas reuniones de la OPEP, el enfrentamiento bélico entre Irán e Irak se ha convertido en el último argumento para que la OPEP, cada vez que se reúne, se marche a casa sin llegar a acuerdos consensuados. Una mayoría de sus 13 miembros aprueba un comunicado final con las líneas maestras de su estrategia y un país, Irak, que demanda una cuota de producción similar a la de su enemigo Irán, se niega a aceptar la decisión mayoritaria.

El resultado es un equilibrio inestable del mercado mundial, que se ve sacudido por dos fenómenos simultáneos. irak vende todo el crudo que puede (2,8 millones de barriles frente a una cuota teórica de 1,5 millones) e Irán, con el mercado francés y norteamericano cerrados por razones políticas, ofreciendo fuertes descuentos en sus ventas para intentar sin éxito alcanzar una cuota teórica de 2,2 millones de barriles. Ambos países extienden a Viena, sede del cártel, sus diferencias bélicas, si bien esta vez sin armas. Rilwanu Lukman, ministro de Energía de Nigeria, fue reelegido presidente.

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