Góngora y Cela
Don Camilo José Cela tiene, como los verdaderos poetas, y sin necesidad de serlo, perfecto derecho a utilizar un verso de Góngora ("Pisando la dudosa luz del día", último verso de la novena octava real de la Fábula de Polifemo yu Galatea) como título de un librito de versos. Don Enrique Ruiz García tiene, asimismo, perfecto derecho a no leer ni conocer a Góngora. Incluso se le puede, si no recordar como derecho constitucional, sí disculpar el mal gusto de refocilarse con los ya olvidados versitos de don Camilo José Cela. Lo que no parece que sea tolerable, ni ética, ni estética, ni siquiera jurídicamente, es la atribución a tan íntimo poeta como don Camilo del espléndido endecasílabo gongorino. (EL PAIS del 27 de noviembre de 1987, página 14, Los últimos de Reagan).-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.