La misión de la ONU se aprovecha de la neutralidad de Mauritania
ENVIADO ESPECIALLa misión de la ONU que inspecciona el Sáhara occidental ha encontrado en la neutralidad de Mauritania el mejor aliado para resolver de forma rápida esta segunda etapa de su gira por la región, lo que le permitirá en las próximas horas entrar en contacto con la otra realidad saharaui, ya en la zona argelina de Tinduf. La misión, que permaneció 11 días con los marroquíes, ha conocido Nuadibu sin bajarse del avión y ha empleado sólo unas horas para recorrer Zuerat, ciudades que se consideran claves para saber lo que pasa en torno al Sáhara.
Mauritania ha sido, pues, una simple escala técnica, a pesar de que tanto sus dirigentes como los refugiados saharauis que viven en Nuadibu y Zuerat pueden ser vitales para un mejor conocimiento sobre el futuro de la ex colonia española. La misión no se ha molestado lo más mínimo por concertar un encuentro con el jefe del Estado mauritano, coronel Ahmed Mauia uld Taia, ni tampoco por desplazarse a la capital, Nuakchot, donde hasta el lunes por la noche las autoridades del país le mantenían nueve habitaciones reservadas en un importante hotel de la ciudad.
Los mauritanos, que, pese a la proximidad fronteriza, desean que la guerra del Sáhara se mantenga lo más lejos posible del país, tampoco han querido forzar la situación. Y los 15 funcionarios internacionales, encabezados por el somalí Abdurrahim Fara, se han encontrado con las puertas abiertas para resolver rápido y pronto un asunto que, al parecer, ya les cansa.
El viaje de esta misión roza ya lo vergonzoso, según observadores de la zona. Improvisada y sin el mínimo conocimiento geográfico o sociológico de lo que pasa, se entregó, tras el encuentro de Fez con el rey Hassan II, a los marroquíes, que les agasajaron, cuidaron e incluso mimaron. Ahora, en un medio hostil como Mauritania y sin las comodidades de El Aaiún, ha preferido convertir una estancia prevista inicialmente para tres días en una simple escala técnica y viajar rápidamente a Tinduf, probablemente para acabar antes y rendir cuenta también antes de su trabajo en Nueva York.
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