CiU y AP rechazan la comparecencia de Pujol ante la comisión sobre el juego

Convergéncia i Unió (CiU), Alianza Popular (AP) y el Grupo Mixto rechazaron ayer la solicitud para que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, comparezca ante la comisión parlamentaria de investigación sobre el juego. Tal petición fue formulada por el Grupo Comunista, después de que el secretario general de la Presidencia, Lluís Prenafeta, afirmara que la Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas (EAJA) no dependía de él cuando se adjudicó la loto catalana a la empresa Luditec.

El diputado de AP Joan Esteve Oriol matizó el voto de su grupo, al señalar: "Queremos conocer las explicaciones de los tres consellers de la Generalitat que están citados, antes de considerar la comparecencia del presidente Pujol; si las explicaciones que nos dan no resultan satisfactorias, podemos cambiar de estrategia". Para el parlamentario de CiU Jaume Camps, "si comparecen tres consellers y el secretario general de la Presidencia, y si el Consell Executiu [Gobierno catalán] es solidario con las declaraciones de sus compañeros, es estéril pedir que comparezca el presidente". Camps afirmó que la oposición está convirtiendo la comisión en "un ritornello de canción sicillana, donde se repiten las preguntas sobre cuestiones que ya están claras" y donde los grupos parecen estar mareando la perdiz".El diputado socialista Josep María Sala aseveró que la comparecencia de Prenafeta había resultado "frustrante", ya que "se limitó a leer un largo informe cronológico sobre su participación directa en la EAJA durante los meses en que fue presidente del consejo y después alegó desconocimiento para no responder a lo que se le pedía". Sala señaló que el secretario general de la Presidencia le propuso en el curso de sus declaraciones la posibilidad de discutir en privado las cifras de ingresos y beneficios de Luditec. El diputado del PSC consideró que la Generalitat perdería 30.000 millones en 10 años con el contrato firmado.

Lluís Prenafeta declaró durante un poco más de dos horas y dijo, al término de la sesión, que "mis respuestas fueron a satisfacción de la mayoría de los diputados, aunque no satisfacieron a algunos que no oyeron lo que querían oír". Prenafeta añadió que "hay algunos que no se convencerán nunca, ni en éste ni en ningún otro tema".