Un 'jumbo' surafricano se hunde frente a la isla Mauricio con 160 personas a bordo
Restos que probablemente pertenecen al Boeing 747 de las Líneas Aéreas Surafricanas (SAA) que desapareció el viernes por la noche en el océano índico con 160 personas a bordo fueron localizados ayer frente a las costas de la isla Mauricio, según anunció un portavoz de las SAA en Johanesburgo. El jumbo -que realizaba el trayecto entre Taibei (la capital de Taiwan) y Johanesburgo- desapareció 20 minutos después de que el piloto advirtiera al aeropuerto de Mauricio de la existencia de fuego en el avión.
Los primeros restos fueron localizados por un avión surafricano a Linos 240 kilómetros al este de la isla Maunicio, situada el este de Madagascar y de las costas de África austral. El hallazgo ocurrió 13 horas después de que el piloto del jumbo emitiera su mensaje de ayuda, 10 minutos antes del previsto aterrizaje en el aeropuerto de Mauricio, donde el avión -cuyo recorrido, en un 90%, se realiza por encima del mar- hace su única escala.En las operaciones de búsqueda participaban, además de aviones surafricanos, la Marina francesa, que tiene una base en la vecina isla de Reunión, y aparatos de las fuerzas aéreas norteamerícanas, procedentes de la base de EE UU en la isla de Diego García, y de la isla Mauricio. Un barco francés, poco después, localizó en el mar, en una zona donde hay unos 2.000 metros de profundidad, un bote salvavidas hinchable perteneciente al avión siniestrado, así como restos de carburante y otros restos sin identificar, pero sin ningún rastro de supervivientes o de restos humanos,
Las esperanzas de hallar supervivientes a última hora de ayer eran escasas, según manifestó el propio ministro de Transportes surafricano, Eli Louw. En el avión que se hundió en el mar se hallaban 140 pasajeros -en su mayoría pescadores japoneses que iban a reunirse con sus barcos con base en Ciudad del Cabo-, 19 miembros de la tripulación y un pasajero sin registrar (un bebé que viajaba en los brazos de su madre).
El presidente surafricano, Pieter Botha, hizo público ayer un mensaje en Ciudad del Cabo en el que expresaba su sorpresa al añadir que "aún no está claro qué es lo que ocurrió".
En los aeropuertos de Johanesburgo y de Taibei -uno de los pocos puntos de enlace entre Suráfrica y Extremo Oriente debido al boicoteo impuesto a este país como represalia al régimen del apartheid-, se produjeron numerosas escenas de histeria entre los familiares de las víctimas del avión, que esperaban ante el mostrador de las SAA a que se confirmara la lista de pasajeros.
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