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Tecnólogia de precisión al servicio del ojo

El láser y los ultrasonidos revolucionan la oftalmología

Milagros Pérez Oliva

La irrupción de los avances tecnológicos en medicina ha encontrado en el caso de la oftalmología un campo especialmente abonado: cualquier técnica que permita una mayor precisión en la manipulación quirúrgica será siempre bien recibida en esta especialidad cuyo campo de acción queda reducido a la pequeña esfera ocular. La combinación entre láser, ultrasonidos e informática ha sido especialmente fructífera en los últimos años, según explica el doctor Demetrio Pita Salorio, catedrático y jefe del departamento de Oftalmología del hospital Clínico de Barcelona. Pero estos avances han estado, en ocasiones, rodeados de la polémica, como es el caso de la queratotomía radiada, intervención que corrige la miopía. Según el doctor Pita, esta operación está indicada sólo si el afectado tiene más de dos y menos de ocho dioptrías.

Hasta hace 20 años, la medicina creaba sus propios instrumentos de diagnóstico y tratamiento. "Ahora", explica el doctor Pita, "ha de incorporar técnicas de otros campos, lo que provoca una nueva situación en la historia de la medicina". La fusión entre investigación científica y desarrollo tecnológico ha permitido dar saltos cualitativos muy importantes"."En el caso de la oftalmología, los ultrasonidos, el láser y los microscopios equipados han sido los principales instrumentos. Es muy dificil ver el ojo; por eso, la exploración oftalmológica es muy instrumental. El ojo es muy pequeño, pero tiene unas características anatómicas específicas, como transparencia, externalidad y fácil accesibilidad, que permiten aplicar en esta zona con mayor facilidad que en otras partes del organismo las técnicas instrumentales más sofisticadas".

En opinión del doctor Pita, el láser yag es el avance tecnológico que más ha revolucionado la oftalmología, porque permite realizar intervenciones dentro del ojo sin necesidad de abrirlo, es decir, sin los riesgos ni el traumatismo que comporta la cirugía. El láser permite, por ejemplo, cortar membranas intraoculares que ocultan la visión y eliminar glaucomas con gran facilidad.Glaucoma"Esta técnica es muy útil en los accidentes en que se forma una membrana fibrosa traumática que deja sin vista al paciente. En estos casos ' si se intenta cortar la membrana por el procedimiento tradicional, mediante microscopio, se puede correr el riesgo de perder el ojo, mientrasque la utilización del láser ofre ce una mayor seguridad", afirma el doctor Pita.

También para el tratamiento de glaucoma, la contribución del láser yag ha sido decisiva. El enfermo de glaucoma sufre un aumento anormal de la presión ocular. Hasta la aparición de este láser, la operación de glaucoma se realizaba en quirófano con anestesia total.

Ahora el láser permite realizar la intervención en visita ambulatoria. Esta técnica se ha revelado especialmente útil en el caso de glaucoma agudo, que requiere una intervención urgente porque el paciente sufre un dolor punzante terrible, el llamado dolor en clavo. En este caso se practica una iridectomía, que consiste en cortar el iris para abrir el ojo, sin necesidad de internamiento.

El profesor Pita es pionero en la utilización del láser yag como coadyuvante en la operación de cataratas. "Hasta hace seis o siete años, la operación de la catarata consistía en la extracción total del cristalino. Ahora extraemos sólo la parte del cristalino que está opaca, el núcleo. El cirujano clásico está satisfecho de la operación intracapsular, porque el enfermo operado ve bien, pero esta intervención es muy agresiva y provoca en la zona que se trabaja un gran traumatismo quirúrgico".

"Con la nueva técnica se prepara previamente el cristalino opaco mediante una capsulotomia, que consiste en practicar mediante láser unas trepanaciones de la cápsula anterior del cristalino para conseguir que se hidrate el núcleo y así poder extraerlo con menos traumatismo. Preparada de este modo, la operación de catarata puede realizarse sólo con anestesia local".

El láser de argón tiene suprincipal aplicación en el tratamiento de las lesiones oculares que padecen los diabéticos. La diabetes produce una proliferación de los vasos sanguíneos que acaba por dañar la retina. "Hoy el único tratamiento efectivo contra la retinopatía diabética es la aplicación del láser de argón", indica el doctor Demetrio Pita Salorio.

"El láser quema los vasos de forma rápida y efectiva a medida que van proliferando. Pero hay que actuar a tiempo y hacer un seguimiento permanente de la evolución de estos enfermos. Los diabéticos deben estar en contacto permanente con el oftalmólogo, porque pueden quedarse ciegos en un lapso que va de 5 a 20 años".

En cualquier caso, la utilización de las técnicas más sofisticadas no debe deslumbrar a los médicos que cursan esta especialidad, según el doctor Pita, porque no todos los hospitales pueden disponer de ellas. "Creo que quienes tenemos la responsabilidad de formar a los futuros oftalmólogos, antes que las nuevas técnicas, hemos de enseñarles a resolver los problemas sin ellas, porque no siempre las tendrán a su alcance", concluye.Miopí . aLa controvertida operación para corregir la miopía es el ejemplo más claro de cómo la tecnología de alta precisión ha hecho posible un tipo de intervenciones que hasta ahora habían fracasado. "Esta operación se intentó ya a principio de siglo en Japón", explica el profesor Demetrio Pita. "Pero fracasó porque las incisiones se practicaban en un lugar inadecuado del ojo, el endotelio, y porque, al no disponer de instrumentosprecisos, se producían edemas de córnea". Hace 10 años se intentó de nuevo, pero con una técnica diferente, denominada queratotomía radiada, que consiste en el aplanamiento de la córnea mediante unas incisiones radiales, pero no ya por el endotelio, sino por el epitelio.

Como el grado de aplanamiento de la córnea depende de la profundidad de incisión, el éxito de la nueva técnica se ha debido especialmente a la mejora del instrumental. Los cirujanos disponen ahora de bisturíes de diamante o de rubí -se ensaya incluso el rayo láser como bisturí- y del paquímetro, un aparato de ultrasonidos que permité medir el espesor de la córnea con una exactitud antes inimaginable.

Las ventajas de esta técnica son evidentes. Sin embargo, se ha producido una viva polémica entre quienes afirman que con esta operación se cura la miopía y quienes aseguran que está contraindicada.

El profesor Pita es contundente: "Como siempre, la razón no está en los extremos, porque en medicina no caben posiciones maximalistas. La operación de miopía es eficaz y está indicada única y exclusivamente en los enfermos que tienen entre dos y ocho dioptrías. Por encima de ocho dioptrías no vale la pena operar, porque lo máximo que puede corregir la operación son unas siete u ocho dioptrías. Si una persona tiene ocho dioptrías y después de operarse se queda con nada, o con 1,5 o 2 dioptrías, la operación valdrá la pena porque esta persona podrá hacer vida normal y habrá perdido la esclavitud de las gafas; pero si tiene más de 8 o 10 dioptrías, después de la operación seguirá necesitanto gafas; de modo que no vale la pena".

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