Un ligero mareo de Thatcher causa preocupación entre los conservadores

Margaret Thatcher, primera ministra británica, se sintió indispuesta el pasado martes durante una recepción oficial en el palacio de Buckingham, y tuvo que retirarse a su residencia antes de lo previsto En medios conservadores existe preocupación por la intensa actividad que desempeña Thatcher, mucho mayor de la que debiera desarrollar una mujer de 62 años.La primera ministra había permanecido de pie durante dos horas en la recepción palaciega en honor del cuerpo diplomático cuando se sintió mareada. La cargada atmósfera producida por los 4.000 asistentes sentó mal a Thatcher, que hubo de sentarse Un diplomático que también es médico le atendió en un primer momento, pero ella dijo que no eran necesarios mayores cuidados, pues sólo se sentía "un poco mareada". Tras beber un vaso de agua, abandonó palacio. Al llegar a su residencia de Downing Street se acostó.

Los ministros y el Partido Conservador están preocupados por la intensa actividad que despliega Thatcher, que ese mismo martes presidió dos reuniones ministeriales, compareció en la Cámara de los Comunes para el rutinario debate con los parlamentarios y fue recibida por la reina en la periódica audiencia semana], antes de volver a toda prisa a Downing Street para vestirse para 1 a recepción. Fuentes del Gobierno consideran que la continua tensión a la que está sometida Thatcher es excesiva. La pasada semana se la vio en el Parlamento como si estuviese dando una cabezada.

Fuentes oficiales han restado importancia al incidente y han asegurado que la primera ministra se encuentra en perfecto estado.

En una reciente entrevista concedida al Financial Times, Thatcher expresó su deseo de continuar al frente del Ejecutivo británico tras las próximas eleciones, previstas para 1992, y mostró interés en preparar al país para la llegada del año 2000.

Thatcher no es el único miembro del Gabinete con problemas de salud. Ese mismo martes, el ministro de Servicios Sociales, John Moore, tuvo que dejar una reunión ministerial y ser hospitalizado aquejado de una neumonía.