Nuevas acusaciones de corrupción contra los socialistas franceses

La organización del Partido Socialista francés (PS) en la región de Lyón ha sido acusada, por segunda vez en pocas semanas, de corrupción y actividades ilegales, destinadas a alimentar las campañas electorales.Yvon Deschamps, primer secretario de la federación del PS de la sección del Ródano y secretario general adjunto de la alcaldía de Villeurbane, ha sido citado por un juez lionés, ante las sospechas de que los socialistas de la región hayan percibido, gracias a la utilización de facturas falsas, un millón de francos (20 millones de pesetas) de Radio Nostalgie, una empresa actualmente bajo sospecha y cuyo director, el cantante Pierre Alberti, está encarcelado, acusado de "abuso de bienes sociales" y "uso de documentos falsos".

Esta citación ocurre después de la incriminación de dos amigos del ex ministro socialista y alcalde de Villeurbane, Charles Hernu, en la venta ilegal de armas a Irán y en el cobro de comisiones destinadas a campañas electorales.

Hernu, que dimitió a causa del llamado escándalo Greenpeace, tras defender a Deschamps, hizo el domingo unas declaraciones amenazantes, ante las numerosas salpicaduras que afectan a la organización regional de su partido y a sus próximos colaboradores. "Hay dossiers cuya naturaleza debería preocupar a algunas personas", aseguró.

La corrupción descubierta en la región lionesa por la brigada financiera afecta a la cadena de emisoras musicales en frecuencia modulada Radio Nostalgie y a varías empresas más que actuaban de acuerdo en la elaboración de facturas falsas. Una de las actividades delictivas detectada era el trueque de publicidad radiofónica por mercancías, en beneficio personal de los implicados y sustrayendo la información y las comisiones a las empresas de publicidad intermediarias.

Yvon Deschamps, según estas acusaciones, se benefició de una de estas mercancías, un coche puesto a su disposición gratuitamente por la emisora.

La federación del Ródano del PS, auténtico reino de taifa de Hernu, se ha convertido a cinco meses de la campaña para la elección del presidente de la República, en el talón de Aquiles del PS, gracias a estas acusaciones de pequeñas corrupciones, que por el momento oscilan entre uno y tres millones de francos.

El presidente de la República, el socialista Francois Mitterrand, defendió la semana pasada al PS, sobre cuya honorabilidad aseguró que "pondría la mano en el fuego", pero a la vez dio a entender que Hernu debería defenderse él mismo.