España propone a la OTAN tener el control operativo sobre una fuerza aeronaval entre Canarias y la Península

El Gobierno tiene previsto proponer a la OTAN que entre la Península y el archipiélago canario esté desplegada una fuerza aeronaval permanente compuesta por varios países y bajo el control operativo español, según afirman fuentes que conocen el contenido de las conversaciones entre España y la Alianza para determinar la aportación militar española a la OTAN. Esta propuesta, junto a la creación de una fuerza similar en las proximidades del Estrecho, es una de las dos fórmulas más importantes que el Ejecutivo plantea en este terreno.

Hasta ahora, y debido a que España no estaba integrada en la OTAN, la cobertura aeronaval, por parte de la Alianza, de ambos espacios estratégicos estaba encomendada a unidades de otros países -sobre todo, americanas, francesas, británicas y germanas occidentales-, que actuaban bajo alguno de los mandos militares de la Alianza Atlántica.A la hora de discutir la aportación militar española, el Gobierno está haciendo hincapié en el hecho de que, en ambas áreas citadas, es España el país que debe tener un mayor protagonismo, por tratarse de zonas incluidas en su espacio de interés geoestratégico. Desde un punto de vista operativo, esas dos iniciativas españolas constituirán las dos aportaciones operativas más valiosas. Con ellas, España persigue, según las fuentes informantes, incrementar su peso específico entre los aliados y comprometer más a los mismos en la defensa y control de unas áreas vitales para España y para el flanco sur de la Alianza.

Hasta el momento, ninguno de los mandos de la OTAN se ha opuesto a estas fórmulas, si bien todavía hay que encontrar una solución al problema derivado de que, en la actualidad, el control del Estrecho por parte de la OTAN está dirigido desde la base de Gibraltar, donde está el cuartel general del mando Gibmed (Gibraltar-Mediterráneo), cuyo responsable es un militar británico.

Principios generales

Con ambos planteamientos, la contribución militar española a la OTAN puede quedar ya bastante concretada con respecto a los seis principios generales o misiones que fueron expuestos el pasado mes en las Cortes por el ministro de Defensa, Narcís Serra, y que ahora deberán concretarse en acuerdos de coordinación con la OTAN.La primera misión citada por Serra es la propia "defensa del territorio nacional estricto". La segunda, "la defensa aérea y control del espacio aéreo", que se concretará en la próxima conexión del sistema español de alerta -red de radar- con la red Nadge de la Alianza Atlántica y, más tarde, en la participación española en el sistema de mando y control aéreo (ACCS) de la OTAN, que integra los datos obtenidos de los radar basados en tierra y de aviones AWACS que ahora tiene la Alianza y que en un futuro adquirirá España.

Dentro de esta segunda misión, se concretarán acciones de coordinación entre las fuerzas aéreas españolas y las de otros países de la OTAN, como Francia, Portugal e Italia.

La tercera misión es "el control del estrecho de Gibraltar y sus accesos", y la cuarta, "las operaciones navales y aéreas en el Atlántico oriental". Ambas se concretarán en la creación de las citadas fuerzas aeronavales permanentes bajo control operativo español.

La quinta misión consiste en "operaciones navales y aéreas en el Mediterráneo occidental", que se materializará en programas de coordinación de las fuerzas navales y aéreas aliadas que habitualmente patrullan el Mediterráneo.

Por último, la sexta misión es "la utilización del territorio español como área de tránsito o de apoyo, o de logística de retaguardia en el planeamiento aliado". Este será el acuerdo más difícil de concretar, probablemente tardará años, ya que su materialización es muy compleja. No obstante, el Gobierno español ya tiene previsto solicitar que los gastos de infraestructura derivados de que puertos, bases o aeropuertos españoles estén preparados para convertirse en centros utilizables por la OTAN en caso de crisis sean sufragados, en gran parte, con los presupuestos de la Alianza.

Para completar el marco en el que España plantea su aportación militar a la OTAN, cabe recordar que el Gobierno pretende designar jefes militares permanentes que actuarán de enlaces entre las Fuerzas Armadas españolas y los mandos de la Alianza Saceur (Europa) y Saclant (Atlántico).

Se trata, precisamente, de los dos grandes mandos de la Alianza Atlántica en cuyas áreas de actuación encajan las misiones que España propone realizar como aportación militar a los aliados.