José A. Galea, Alvaro Llano y A. Romero

José Antonio Galea, de 39 años; Álvaro Llano, de 41, y Antonio Romero, de 40, son tres arquitectos formados en la escuela de Madrid que acaban de recibir un premio de diseño del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) por la consola de comunicaciones de la Dirección General de la Policía, dotado con medio millón de pesetas. Son profesionales que prefieren llamar taller al estudio, proyectan edificios y perchas para colgar la ropa y reciben la herencia del movimiento moderno mientras se deslumbran ante la rejilla del Peugeot 205. Sus diseños de carcasas y muebles sirven para guardar un contenido de alta tecnología electrónica, pero sus formas dependen de la artesanía.

La reciente concesión del premio de diseño del COAM ha vuelto a recordar las sorpresas de unas relaciones entre arquitectos y diseño industrial, sobre todo en campos hasta ahora de absoluto dominio extranjero. El jurado destacó el galardón a una consola de comunicaciones de la Dirección General de la Policía, de cara a los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, como una muestra más de "la capacidad de los arquitectos de incidir con peso propio en campos tan conectados con la arquitectura como es el diseño industrial". También hace constar un guiño corporativo: "Se abre así, una vez más, un campo de investigación y de trabajo que, con resultados como éste, amplía el espectro profesional de los arquitectos".José Antonio Galea y Álvaro Llano se conocen desde hace 13 años. En 1982 forman el estudio G & L, de carácter pluridisciplinar, con predominio de arquitectos y estudiantes de arquitectura. Entre sus proyectos figuran la Central Telefónica Madrid-Delicias; el museo de pintura Barjola, de Gijón, y la rehabilitación del edificio del diario Pueblo, de Madrid. En el campo del diseño industrial se iniciaron con objetos domésticos y la industria aeronáutica. Dos años más tarde, la empresa Ceselsa les encarga el desarrollo formal de las unidades de control de tráfico aéreo para el plan nacional Sacta.

La empresa Ensa les pide en 1985 el desarrollo formal y ergonómico (adaptación del trabajo al hombre) de las unidades de comprobación técnica de emisiones (son las que detectan posibles emisiones de radio y televisión piratas) para el Ministerio de Transportes y Comunicaciones en colaboración con los ingenieros de Ensa. La misma empresa les encargó el año pasado las consolas que han de dar servicio a la Dirección Ge neral de la Policía para comunicaciones e información, pensan do en la Barcelona de 1992 y en una nueva imagen de modernidad e innovación. Este diseño premiado ahora se hizo conjuntamente con el arquitecto Antonio Romero, colaborador habitual del estudio.

Los tres afirman que las empresas españolas, incluso las de tecnología avanzada, se han dado cuenta de la importancia de la presentación para vender productos, y en ese momento descubren que los arquitectos son diseñadores "buenos y baratos". Una característica importante de los diseños industriales es su manejabilidad y que sean productos estéticamente bellos. Aplicados a carcasas y consolas, la alta tecnología ' se somete a un proceso artesanal al tratarse de una producción de pocas unidades, con un trazado de formas elementales, donde está prohibida la curva.