_
_
_
_

Los manifestantes del 20-N llaman "rojos" a los policías

Grupos de jóvenes que participaron ayer en Madrid en la concentración conmemorativa del 20 de noviembre (fecha en la que fallecieron Francisco Franco, en 1975, y de José Antonio Primo de Rivera, en 1936) lanzaron piedras y cristales a los policías que vigilaban el acto, a quienes insultaron y llamaron "rojos". Estos jóvenes gritaron a los agentes que sus verdaderos enemigos son los terroristas, que matan a sus compañeros en el País Vasco. En otro momento, grupos de jóvenes que pedían la revolución fascista mantuvieron una pelea con viejos franquistas, que trataban de impedirles que volcaran las torres de sonido -de más de dos metros de altura- sobre los manifestantes.

Uno de los policías, de las dos compañías de reserva que cubrieron la manifestación, se sorprendió del nuevo apelativo que le lanzaban los manifestantes: "Estamos acostumbrados a que nos griten de todo", declaró, "pero en veinte años de policía nunca me habían llamado rojo".Los manifestantes estaban indignados por el fuerte dispositivo policial, superior al de otros años, montado para vigilar los actos conmemorativos.Durante su intervención, dirigida a "los españoles peninsulares, insulares y de África", el notario Blas Pifiar, ex presidente de Fuerza Nueva, pidió a los concentrados que pasen a "la acción organizada, porque si no, no hay nada que hacer", y añadió: "Si de verdad amáis España, venid con nosotros a morir por la patria". Piñar acusó a los españoles que votaron a los partidos de centro derecha de haber incurrido en el pecado de omisión, e invocó unas palabras de San Pablo: Una sola fe, un solo bautismo, n solo señor, un solo carné de militante".

La lluvia apareció en el molento de mayor tensión entre los lanífestantes y la policía, que lantuvo sus posiciones en todo iomento. Con el agua, las baneras del águila negra dejaron de ndear y fueron utilizadas por los manifestantes para cubrir sus abezas y sus cuerpos a modo de capa bicolor.

Unas cinco mil personas acuieron a la convocatoria en la laza de San Juan de la Cruz, -ente a los Nuevos Ministerios, donde permanece una de las pocas estatuas del general Franco que quedan en las calles.

Camilo Menéndez -condenado a un año en el juicio por el intento de golpe del 23-F-, en representación de los requetés, solicitó que el ministro de Defensa, Narcís Serra, que no ha cumplido el servicio militar, "jure bandera cuando tenga un rato libre".

Vestida de verde esmeralda, Carmen Franco Polo, hija de Francisco Franco, que estuvo en la mesa presidencial situada sobre un estrado, abandonó la concentración colándose por una de las puertas del Ministerio de Transportes en la que se leía un letrero: "para uso exclusivo del personal autorizado". El guardia civil que abrió la cancela manifestó que había recibido órdenes de hacerlo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La manifestación estuvo compuesta, en su mayoría, por jóvenes de 15 a 25 años -vestidos con prendas paramilitares y vaqueros parcheados con banderas españolas- y por mayores de 50 vestidos a la usanza nostálgica. Al final del acto, algunos jóvenes golpearon a los informadores de Televisión Española.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_